El dictamen acusatorio que emitió la comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados el jueves pasado "molesta" pero, por ahora, "no preocupa demasiado" a los ministros de la Corte Suprema.
"La mayoría de los ministros tiene la impresión de que no habrá juicio", resaltó una fuente del alto tribunal, la que enfatizó que los principales funcionarios cuestionados habrían recibido "una señal desde el poder político" indicándoles que el dictamen no progresaría en el plenario de la Cámara baja.
En esa misma dirección apunta el comentario de un integrante de la comisión, quien explicó que "desde el gobierno hubo primero una indicación de «ir para adelante» y, posteriormente, otra para frenar el proceso, pero fue imposible evitar la aprobación de la acusación".
El martes próximo, el bloque de diputados del justicialismo tiene previsto sostener una reunión en la que analizaría la posición a adoptar cuando el tema llegue al recinto.
Con los votos en la manga
El PJ cuenta con los votos necesarios para detener y, eventualmente, desestimar la iniciativa del juicio político contra los miembros del máximo tribunal.
Los jueces de la Corte confían en que hasta allí llegará la ofensiva para removerlos: creen que el dictamen no será aprobado.
Además, en caso de fallar su pronóstico, dan por "absolutamente seguro" que una eventual acusación llegará "tarde, mal y sin fuerza" al Senado, última instancia previa a la remoción.