Omar Bravo / La Capital
"Es una pregunta machista", se queja cuando se le pregunta por qué está en el ARI y su esposo Chacho Alvarez no. No le falta razón, Liliana Chiernajowsky acredita treinta años de militancia política. Hoy integra el pequeño grupo que junto a Elisa Carrió conduce el ARI, fuerza a la que, según dice, su marido ve como la esperanza de cambio. Sin guardarse nada, analiza ante La Capital el proceso electoral que se viene.
-¿Cuándo vuelve Chacho?
-Por ahora se retiró de la política. No sé por cuanto tiempo. Quiero resaltar que sus últimas declaraciones públicas fueron para apoyar la investigación de la diputada Carrió sobre lavado de dinero. Fue cuando vio que la estaban bastardeando, como hace el sistema político cuando no le gusta algún dirigente que no encaja en sus códigos y su esquema de complicidades. No sé qué hará de su vida política, pero tiene claro que la esperanza de cambio en la política pasa hoy por el ARI.
-¿Cómo imagina el proceso electoral?
-El PJ está en una crisis muy fuerte, perdió buena parte de su electorado y sufrirá el voto castigo. Ni hablar de la UCR. El ARI expresará la necesidad de cambio de una enorme mayoría de la ciudadanía. No sé si podrá romper sistemas muy añejos y semifeudales en las provincias, pero habrá un importante cambio del mapa político. Si no alcanzara para ganar, quedará como la gran fuerza de oposición que pueda fijar una agenda y controlar el proceso.
-¿Cómo será la política de alianzas del ARI?
-Canalizar las energías de la sociedad. Organizaciones, sectores políticos y sociales que en estos años dieron testimonio de su lucha contra este modelo. El ARI no hará alianzas con partidos completos. El radicalismo no representa hoy nada que nos interese, y el peronismo tampoco. Sí puede haber algún sector desprendido del peronismo con los que se pueda trabajar. Se verá en cada distrito.
-¿Coincide con Carrió en que la opción electoral será entre ella y Reutemann?
-Por ahora, parece que será la confrontación principal. En el peronismo algunas figuras quedaron en pie y muchos se fueron cayendo. Ruckauf, De la Sota.... ¡Por suerte! (se ríe). Creo que el que se está avizorando como candidato del peronismo y hasta del establishment, diría yo, es Reutemann. El hace la plancha, se maneja bien con los silencios y sufre menos desgaste. Le conviene que Duhalde llegue al 2003.
-Carrió no cree que Duhalde llegue al 2003, ¿y usted?
-Lo veo mal si no resuelve el asunto del corralito, la suba de precios, la inflación. Así, aunque nadie lo quiera, se pueden adelantar las elecciones. Duhalde tiene un sistema de construcción política nefasto, una tendencia a la componenda del sistema político, al arreglo. Y, por otra parte, un nivel de improvisación espectacular. Llegó al poder sin saber lo que iba a hacer y con un ministro de Economía que pensaba lo contrario de él. Hoy es un presidente sin poder, depende de los gobernadores y de un peronismo que, en lo institucional, busca consensos tal como se entiende consenso en este país: la extorsión. Yo te doy esto, vos me das aquello.
-¿La interna peronista en el poder puede tumbar a Duhalde?
-No creo. El peronismo siempre arregla estas cosas y la sangre no llega al río. Pero lo que ven gobernadores como (Felipe) Solá y Reutemann, es que está haciendo la suya. Está repartiendo por afuera del sistema sus propios planes Trabajar. Por eso explotó la interna. Si le sale bien, si sobrevive y zafa de la crisis económica y social, repartiendo de esa manera, Duhalde puede armarse un aparatito para dar batalla.
-¿Zamora le restará votos al ARI?
-No lo sé. Creo que es más un fenómeno urbano y la gente premia su conducta. El electorado va a girar hacia izquierda y centroizquierda, y Zamora va a expresar esa tendencia de manera contundente. Pero creo que él no se plantea ser poder, se plantea como contrapoder, ¿no?
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Liliana Chiernajowsky es una de las figuras del ARI. |  | Ampliar Foto |  | |
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