Fuera de foco

Evangelina Ambrogi: "Toda mujer quiere gustar"

La actriz aseguró que en "Re-viva la revista" no hay roles privilegiados

-¿Qué experiencia tenías como vedete?
-Estoy estudiando comedias musicales y participé en algunas comedias infantiles, como "Sisí", "La bella durmiente" o "La Cenicienta"; también trabajé en "Rita, el musical".
-¿Cómo fue el tránsito de Cenicienta a Rita, y ahora vedete?
-Al principio tuve un poquito de miedo, pero verdaderamente fue un desafío pasar de un musical para chicos a una vedete. Siento que en este momento soy una actriz que cumple el rol de vedete.
-¿Qué cosas no le pueden faltar a una vedete?
-Hay que sacar mucho de adentro, eso que toda mujer tiene escondido y le cuesta mostrar; tiene que intentar mostrar en el escenario su sensualidad; vive en libertad, pero quiere que la respeten; en síntesis, que no me estoy vendiendo. Muestro mi sensualidad, pero necesito el respeto del otro. Lo más importante es la fuerza que tenés que sacar, un paso o una caminata sensual, no dependen de la técnica y eso tiene que llegar al público. Si uno no se la cree, no se transmite nada.
-¿Vas por la vida también como vedete?
-No, bajo del escenario y sigo siendo la chica normal, vestida normalmente. Si me ves en el escenario y después en la calle, no me reconocés. Soy docente de educación física, ando de buzo y zapatillas, pero no me transformo en la vida cotidiana.
-¿Todas las mujeres quieren ser vedetes?
-No lo quiero afirmar, pero toda mujer tiene un poquito de esa idea de querer demostrar su presencia. Creo que tiene que ver con la coquetería porque a toda mujer quiere gustar.
-¿Comprobaste si gustás más como vedete o como Evangelina?
-La gente conocida se sorprende y ve el cambio sobre el escenario. Eso significa que logro una transformación, pero no por eso soy así.
-¿Tenés los problemas que tienen todas las vedetes con los elencos?
-Para nada, son muy compañeros; están en todos los detalles. Hemos formado un grupo profesional y de amistad.
-Para ser vedete se necesita algo más que profesionalismo...
-Sí, hay características como tener un físico adecuado, no perfecto. El vestuario ayuda mucho porque me hace sentir más desvestida de lo habitual. Pero tampoco es sólo voluptuosidad, aunque lo que muestro es todo mío (risas).
-¿Tuviste algún referente para componer tu personaje?
-Lo que leí o escuché sobre Nélida Lobato me sirvió, porque una vedete no es sólo el cuerpo o la cara. Hay que saber moverse; no se trata sólo de mostrarse. No me comparo con ella, ni tampoco es que quiera seguir una carrera.
-¿Van seguido al teatro tus alumnos?
-(Risas) Te diría que no porque son nenes.
-¿Y los padres de los nenes?
-(Risas) Los que me conocen saben que lo que hago es un trabajo que disfruto, y que está hecho con mucha seriedad.
"Re-viva la revista" va hoy, a las 20.30, en el Consejo de Ciencias Económicas, Maipú 1344.

"Transmitir sensualidad no depende de la técnica", dijo.