Estuvo preso por un reconocimiento irregular

La Justicia sobreseyó a un fletero que fue acusado por robo en un extraño procedimiento policial

La Justicia sobreseyó a un hombre que fue detenido a partir del reconocimiento fotográfico de una testigo quien sólo identificó "el parecido" del hombre de la foto con el supuesto chofer de la camioneta en la que se movilizaban los ladrones.
El robo ocurrió el 23 de mayo de 2001, cuando dos ladrones que se hicieron pasar como operarios de la Empresa Provincial de la Energía asaltaron y golpearon a Armando Prieto en su casa de Presidente Roca 3315. De acuerdo a los testigos, los delincuentes fueron cuatro, dos de los cuales se quedaron afuera, en un auto que usaron para huir.
A veinte días del robo, la policía detuvo a Horacio Solano Rossi, acusado de haber sido el chofer del vehículo donde huyeron los ladrones.
Para detenerlo, la policía contó con el testimonio de una vecina que dijo haber visto a los falsos operarios y el rodado estacionado a metros de la casa de Prieto el día del robo.
La mujer realizó un reconocimiento fotográfico sobre un álbum, en el que no pudo señalar a los sospechosos. Al día siguiente, recibió en su casa a dos efectivos de la Agrupación de Unidades Especiales que le llevaron sólo dos fotos y según indicó la policía, señaló a uno de los hombres como el chofer de la camioneta, hechos que detalla el fallo del juzgado de Instrucción 11ª, a cargo de Carlos Alberto Triglia. En base a ese "reconocimiento" fue detenido Rossi, un fletero de 41 años.
Pero la declaración de la testigo fue otra frente al magistrado, a quien le dijo que el hombre de la foto "sólo era parecido" al chofer de la camioneta.
Por esa causa, Rossi estuvo detenido algunos días y siguió como parte investigada durante cinco meses, hasta el 24 de octubre de 2001 cuando fue sobreseido.
La detención del fletero fue propagada en todos los medios de la ciudad y le causó perjuicios personales y familiares, manifestó el hombre. Rossi sostuvo su inocencia durante todo el proceso. Ante el juez señaló que tenía trabajo tanto él como su esposa, por lo cual no necesitaba ir a robar. Cinco meses después, la Justicia le dio la razón.
Además, el juez Triglia dispuso enviar una copia de las actuaciones a la sección Asuntos Internos de la policía "a los fines de determinar el personal policial de la sección Agrupación Unidades Especiales que cometió irregularidades en el reconocimiento fotográfico y su posterior y consiguiente sanción disciplinaria".