La ultraderecha sería la segunda fuerza en Holanda

El partido del asesinado Pim Fortuyn está a dos puntos de los demócratas cristianos. Mañana son las legislativas

La Haya. - El partido del líder de la extrema derecha holandesa asesinado el 6 de mayo, Pim Fortuyn -la "lista Pim Fortuyn" (LPF)- obtendría 28 escaños en la cámara de Diputados al cabo de las elecciones legislativas mañana y se convertirá en el segundo partido de Holanda después de los demócratacristianos. Según un sondeo realizado por el instituto Nipo y divulgado ayer, el opositor CDA (demócratacristiano) puede convertirse en el primer partido de Holanda con 31 escaños, es decir un 20,5% de las intenciones de voto, seguido del LPF con 28 escaños, equivalentes a un 18,5%.
El mayoritario PvdA (socialdemócrata), sería el gran perdedor de las elecciones con 25 escaños, es decir un 16,5% del total de votos, frente a los 45 escaños que dispone actualmente. El partido liberal (VVD) obtendría también 25 escaños, según este sondeo.
Se trata de la primera encuesta realizada desde la muerte de Pim Fortuyn el pasado lunes. La campaña electoral y las encuestas de opinión fueron suspendidas tras el asesinato. El partido ultraderechista del asesinado Fortuyn obtuvo un mayor apoyo desde que fue mortalmente baleado hace una semana en Hilversum.
Fortuyn, quien llamaba subdesarrollado al Islam y pedía tolerancia "cero" para el crimen, fue asesinado cuando su nuevo partido brillaba en las encuestas electorales, pese a estar integrado por políticos novicios. Fortuyn, quien tenía 54 años, aspiraba a convertirse en el primer homosexual en ostentar la primera magistratura de su país.
Mientras se busca un chivo expiatorio para el asesinato, los abogados consideran emprender acciones legales contra los políticos y los periodistas por incitar presuntamente a que se aborreciese al asesinado ex profesor. Gerard Spong y Oscar Hammerstein, abogados de Fortuyn, dijeron que el dirigente político les había pedido que iniciasen investigaciones si le pasaba algo.
Fortuyn había acusado a los líderes de los partidos de "convertirlo en un demonio" al evocar a otros políticos de ultraderecha como el francés Jean Marie Le Pen o el austríaco Jörg Haider. (AFP y Reuters)