Una huelga del Senasa amenaza la exportación de carnes

El paro dispuesto por los trabajadores del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) hace peligrar tanto las exportaciones cárnicas por las deudas que el gobierno mantiene con los mismos, en concepto de salarios, gastos de movilidad y también con proveedores de insumos y servicios. La medida, que comenzó el 6 de mayo, se profundizaría entre jueves y viernes, ya que el personal no emitiría certificaciones, ni documentación para el transporte de hacienda, entre otras acciones.
El campo tiene otro punto de controversia, en este caso la sanidad, por el conflicto que los trabajadores del Senasa mantienen con el gobierno por una deuda que oscila en los 5 millones de pesos en concepto de salarios atrasados y unos 42 millones, sumando las deudas con terceros, proveedores de insumos, alquileres, vacunas.
Adolfo Avellone, secretario gremial del consejo directivo provincial de los trabajadores del sector, explicó a La Capital que las dependencias que tiene el organismo en localidades como Casilda y algunas en el norte de la provincia, tienen orden de desalojo por falta de pago en los alquileres.
"Creo que el estado no ha tomado conciencia de lo que está arriesgando ya que de no cumplirse con los compromisos, podemos perder de nuevo los mercados abiertos para la carne", indicó Avellone.
Si bien el secretario gremial reconoció que las autoridades del organismo están dando los pasos necesarios ante el Ministerio de Economía para que se cumpla lo prometido, hasta el momento no se ha liberado la partida para saldar las deudas y agudizó su diagnóstico. "Desde hace tiempo la conducción del Senasa está hablando de la privatización y creemos que detrás de todo esto hay un interés en desfinanciar el organismo para luego tener mayores argumento para realizarlo".
Según se precisó un comunicado de la ATE, las cargas de carne vacuna, equina, lácteos, vacunas y animales vivos de exportación, no saldrán del país y quedarán varadas en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza o de Rosario y también los buques con cargamento de cereales y oleaginosa ante la falta de certificaciones.