La ministra de Trabajo, Graciela Camaño, reiteró ayer al titular de Economía, Roberto Lavagna, la necesidad de instrumentar una recomposición salarial a raíz del incremento inflacionario registrado en los últimos meses.
Así lo confirmaron voceros de la cartera laboral, al término de la reunión de una hora y media que la ministra mantuvo en su despacho con su par de Economía, en la que además "se trató el tema previsional y los planes para jefes y jefas de familia desocupados".
El primer encuentro de ambos ministros fue calificado por los voceros laborales como "una reunión política" y marcó el inicio de una serie de reuniones que se repetirán en los próximos días, para "abocarse a trabajar sobre la necesidad de mejorar el salario".
Según trascendió, "la intención de la cartera laboral también es aplicar una batería de medidas, para garantizar el normal funcionamiento del sistema previsional".
La posición de Camaño respecto a la necesidad de aumentar el salario coincide con el reclamo de las tres centrales sindicales, que denunciaron la caída del poder adquisitivo y reclamaron su recomposición.
Fuentes del ministerio dejaron trascender que "la semana que viene Camaño podría reunirse con el titular de la CGT disidente, Hugo Moyano" e indicaron que deben "aguardar una presentación formal de las centrales sindicales, para poder convocar a una gran paritaria nacional".
No obstante, el presidente Eduardo Duhalde advirtió ayer en declaraciones radiales que el Estado no está en condiciones de aumentar los salarios, al admitir que "tenemos el drama de que no tenemos plata para nada, le debemos a cada santo una vela".
"Si les debemos a los jubilados, tenemos 1.900 millones de pesos de deuda con el Pami, que ya está prácticamente sin funcionar y si no tenemos los más elemental para el sistema de salud, pensar que podemos aumentar los sueldos del sector público me parece que es un error", puntualizó Duhalde.
A su turno, el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, afirmó que "no hay fechas ni plazos" para disponer un aumento salarial aunque reafirmó, que "la solución" al "innegable" atraso que registran los haberes "está en estudio".
"El Ministerio (de Trabajo) lo está estudiando y elevará sus ideas al presidente Duhalde, quien tomará, como corresponde, la decisión final", confirmó el funcionario.
En este marco, Atanasof afirmó que "es innegable que los salarios están atrasados" y señaló que esta situación de deterioro en el poder adquisitivo de los trabajadores se dio "durante la convertibilidad y continuó en el proceso devaluatorio" que comenzó a principios de año.
Fuentes de trabajo para Tucumán
Mientras, el presidente Duhalde presidirá hoy en Tucumán la reapertura de la fábrica de calzados deportivos Alpargatas en Aguilares y de la Cooperativa de Trabajadores Unidos de Campo Herrera en la localidad de Famaillá.
El bonaerense partirá a las 8 desde el sector militar de Aeroparque, acompañado por la ministra Camaño, rumbo al aeropuerto Benjamín Matienzo en la capital tucumana donde será recibido por el gobernador, Julio Miranda.
Desde allí se dirigirá en helicóptero a Campo Herrera, donde a las 10 comenzará el acto de reapertura de la cooperativa agraria que produce citrus, caña de azúcar y chacinados, según se informó oficialmente en la Casa Rosada.
La cooperativa fue inaugurada el 10 de agosto de 1967, tiene 120 socios que trabajan en la época de la zafra y en la cortada de ladrillos que se realiza en forma mecanizada y manual.
Tras la firma del convenio de apertura, hablarán Camaño, el titular de la cooperativa, Ramón Jerez, el gobernador Miranda y Duhalde.
Posteriormente se dirigirá a la localidad de Aguilares a 86 kilómetros de San Miguel de Tucumán, donde presidirá una ceremonia de reapertura de la fábrica Alpargatas, creada en 1972 y que cuenta actualmente con 100 operarios.
Se espera que tras la reapertura se puedan emplear 1.300 trabajadores con el objetivo final de tener una planta de 2.100 operarios.