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Salven a los bancos

Hoy día es frecuente escuchar de boca de las máximas autoridades del país estas frases: "Los bancos no pueden devolver los depósitos a los ahorristas porque no tienen el dinero"; "ningún banco del mundo puede retornar en corto lapso a todos los depositantes el efectivo"; "las casas matrices no pueden ser obligadas a retornar los fondos al país". Al analizar estas frases no sólo son crueles sofismas sino sobresimplificaciones cínicas y obscenas. ¿Dónde está el dinero que se depositó en estas entidades? Un 20% se debe conservar como encaje en efectivo, que en el caso de los bancos extranjeros se depositaba en el exterior en dólares. También el dinero está en créditos pequeños y medianos otorgados a particulares que hoy, pesificados, siguen abonándose en su gran mayoría. En megacréditos concedidos a empresas, muchas de ellas pertenecientes al grupo financiero de la entidad otorgante, que fueron girados en dólares al extranjero y hoy licuados pueden cancelarse con el 30% del dinero fugado o declararse incobrables. Y en créditos otorgados al Estado y/o bonos de la deuda, hoy defaulteada, que la Nación y las provincias obligaron a adquirir. Pero los bancos efectuaron también otras maniobras: durante el año 2000 y 2001 realizaron activos y giraron el dinero al extranjero, durante esos mismos años abandonaron toda inversión de riesgo y enviaron los fondos al exterior, cobraron por los descubiertos de las tarjetas de débito y crédito intereses usurarios que salieron del país, entre otras maniobras. Ahora en medio del holocausto final de la devaluación salvarlos es la prioridad absoluta del gobierno, poner los empleados como rehenes es una estrategia menor, la mayor serán los bonos "basura" con los cuales se habrá consumado el mayor robo de la historia de la humanidad. La mejor síntesis la dio un ahorrista: "sucios, blindados, ultracustodiados, son lo que fueron desde hace 12 años, cuevas de ladrones".
Doctor Jorge O. Massarelli