La escudería Ferrari y sus pilotos Michael Schumacher y Rubens Barrichello fueron convocados por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) para declarar por los incidentes ocurridos en la definición del Gran Premio de Austria, corrido anteayer en el circuito de Zeltweg. "Debido al incidente registrado en el curso del último giro del Gran Premio de Austria y a los incidentes durante la ceremonia de premiación, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) convocó ante el próximo consejo mundial del deporte automovilístico que se celebrará en París el 26 de junio a la escudería Ferrari y a los pilotos Michael Schumacher y Rubens Barrichello", dice el texto del comunicado oficial difundido ayer por la Federación. La intervención de la FIA fue solicitada por los directores deportivos de Renault y BMW, Flavio Briatore y Gerhard Berger, respectivamente, en medio de duras protestas, que siguieron ayer en la prensa internacional. Los especialistas estimaron ayer que la FIA se vio obligada a realizar las citaciones a modo de respuesta tras el escandaloso final del Gran Premio de Austria, pero que difícilmente podrá sancionar a Ferrari y a sus pilotos pues los reglamentos de la Fórmula 1 autorizan el juego de equipo. "Rojos de vergüenza" (Correio Braziliense), "Vergüenza en la Fórmula 1" (Lance), "Barrichello obedece, Schumacher vence" (Folha), "Qué vergüenza Ferrari" (Jornal do Brasil), "Ferrari quita victoria de Rubinho" (O Globo), "Ferrari roba victoria de Barrichello" (O Estado de San Pablo) y "Ferrari deja la Fórmula 1 roja de vergüenza" (Diario de San Pablo), dice, furiosa, la prensa de Brasil. La única voz distinta en el país de Barrichello fue la del ex tricampeón de la Fórmula 1, Nelson Piquet: "Imagine si en la próxima carrera Schumacher se quiebra una pierna y queda afuera por cuatro carreras (...) esos cuatro puntos van a hacer falta", expresó Piquet a Jornal do Brasil. Toda la prensa italiana condenó también la actitud de Ferrari y La Gazzetta dello Sport editorializó en su portada afirmando que Schumacher debió rechazar la orden de su box y permitir la victoria de Barrichello. "Cartón rojo", tituló en toda su portada el diario deportivo L'Equipe, mientras que Le Parisien afirmó que "Ferrari se cubre de vergüenza". (Télam)
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