Mariano Bereznicki / Ovación
No viene cumpliendo una buena campaña a pesar de tener un buen plantel. Es más, tiene cinco pibes en el seleccionado Sub 17. Pero más allá de la buena técnica que abunda en esta división, Newell's parece estar condenado a deambular por el fondo de la tabla. A pesar de la dura y ajustada victoria que obtuvo el sábado la séptima rojinegra ante Nueva Chicago por 2 a 1, se nota que a los rojinegros les cuesta torcer este magro presente. Apenas algunos destellos de Ramúa y compañía, fueron suficientes para que Newell's se quedara con los tres puntos más allá de la ventaja parcial visitante. Los anfitriones comenzaron desplegando un muy buen fútbol. Pero a medida que se consumían los minutos, dejaban de generar peligro y empezaban a complicarse demasiado en la última línea. Y Chicago, un equipo algo limitado, aprovechó un grave e infantil error del arquero Guzmán para que Rodríguez marcara el primer grito de la tarde. Ninguno de los presentes lograba comprender cómo los verdinegros podían estar arriba en el marcador. Pero Newell's también tuvo sus chances. LLegó en tres ocasiones y en todas ellas Pastorelli fue el encargado de anular los remates de Molina y de Steinert. Y ni bien comenzó a desandar el complemento, llegó el alivio para la lepra. Jugada de contaataque y el esperado empate por intermedio del delantero Neri Cardozo. Ahora sí, las cosas estaban como al principio. Pero Newell's volvió a pecar de inocente y se dejó estar. Y Nueva Chicago, que apostó siempre a lo que pudiera hacer el grandote Rodríguez, aprovechó para robarle la pelota y manejar a su antojo el partido, aunque careciendo de ideas a la hora de pisar el área rival. Entonces todo se tornó por demás aburrido. Y cuando los caminos hacían suponer que el empate era una fija, llegó el segundo tanto leproso por intermedio de Cristian Molina. Sobre el final del cotejo, el hábil Alfredo Ramúa, luego de una gran jugada individual, casi convierte el tercero pero la pelota pegó en el palo izquierdo de un sorprendido Pastorelli. Ya no había más tiempo para nada. Hasta el final, Newell's se aferró a una nueva victoria con todo lo que tenía. Y claro, si por momentos el rival, que parecía accesible de antemano, casi lo termina complicando.
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