Fernando Gabrich / Ovación
Cuando uno ve la tabla y nota que estamos en la sexta posición puede decir que cumplimos con el objetivo propuesto". Las palabras de Julio Zamora dejan en claro una cosa: lo de Newell's en el Clausura -a falta de una fecha para que termine- fue aceptable hasta rozando lo bueno. ¿Podría haber sido mejor? Sin dudas. ¿Y peor? Por supuesto. Inclusive, Newell's puede terminar en la cuarta colocación si se dan algunos resultados y eso es muy meritorio para un equipo que estaba acostumbrado a deambular por la mitad de la tabla y había comenzado el torneo con una goleada en contra. Sin embargo, y más allá de lo que arrojan los números, son varias las cosas para analizar de cara al futuro. Irregularidad. En un campeonato mediocre donde cualquiera la gana a cualquiera, Newell's no fue la excepción. Así, después de conseguir grandes victorias ante Racing e Independiente, cayó vapuleado frente San Lorenzo en el Coloso. Y ni hablar del trascendente triunfo ante River y la posterior derrota con el opaco Lanús. Es decir, el juego rojinegro por momentos ilusionó y por otros decepcionó. Por eso, a la hora de hablar de futuro, el gran tema a solucionar será el del famoso equilibrio justo, como dice la publicidad de cigarrillos. Hombres clave. La partida de Maxi Rodríguez a Espanyol parece ser la cuestión clave a solucionar de cara al futuro. No será sencillo para Zamora encontrar con urgencia un jugador de tales características. Pero ya tiene el nombre: Elvio Martínez. Al pibe de Villa Diego le sobran condiciones para jugar de enganche y de hecho lo está demostrando, la incógnita será entonces cuánto tiempo le demandará convertirse en el estratega rojinegro. En el arco está otro de los puntos a solucionar. Luciano Palos fue de menor a mayor pero aún deja dudas y se sabe que en el arco no se puede fallar. Por eso muchos indican al Flaco Passet como el que arrancará de titular en el Apertura. ¿Sacripanti y quién más? La aparición de Lisandro Sacripanti fue una bendición para un equipo que sentía la ausencia de Nicolás Pavlovich. Pero, se sabe, Sacripanti no es Maradona y debe estar mejor acompañado. Gigena no termina de encajar, Rosales jugó poco y Saucedo debe sumar minutos. ¿Entonces? Habrá que tener paciencia o esperar la llegada de un jugador con peso específico. Ponzio, el abanderado. Los hinchas de Newell's deben rezar para que Leonardo Ponzio siga en el club. Es que el pibe de Las Rosas es sin dudas el emblema de este equipo. Lucha, mete, juega y convierte. Todo lo que la gente quiere de un jugador. Pero Ponzio no es el único punto positivo de esta etapa. Además del mencionado Sacripanti, Newell's debe festejar la seguridad de Crosa, la inserción en primera de Luciano Vella y Leandro Fernández y la experiencia del incansable Domizi. Seguir creciendo. Así las cosas, el futuro de Newell's depende de varias puntos. El primero es que no se le vayan más jugadores, el segundo es que lleguen refuerzos clave. Y el tercero -quizás el más complicado- que el equipo encuentre esa bendita regularidad que permita a sus hinchas soñar en grande. Hasta el momento y teniendo en cuenta que se hizo cargo en la segunda fecha sin haber trabajado en la etapa previa al torneo, lo de Julio Zamora tiene más de positivo que de negativo. Pero esto sigue y en el fútbol siempre se rinde examen.
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