Lula da Silva descartó renegociar la deuda

Río de Janeiro. - El candidato del Partido de los Trabajadores (PT) a la presidencia de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, descartó toda posibilidad de decretar una moratoria o una renegociación de la deuda externa brasileña, de 209.000 millones de dólares, si resulta elegido presidente en los comicios de octubre.
En una entrevista que concedió en Río de Janeiro a los corresponsales de la prensa extranjera, el líder opositor aseguró que se cumplirán fielmente las deudas asumidas o reconocidas por los gobiernos anteriores. Desmintiendo al actual ministro de Hacienda, Pedro Malán, quien afirmó que existe un documento del PT según el cual se cuestionaría el pago o los vencimientos de algunas partes de la voluminosa deuda brasileña, Lula afirmó que en diciembre pasado la Convención Nacional de su partido decidió que todos los compromisos de Brasil serán cumplidos cuando el PT gobierne.
"Si queremos que nos respeten tenemos que empezar por cumplir con nuestros compromisos", subrayó Lula. No obstante, el candidato recordó que, como gobernante, cada vez que un contrato venza y haya una nueva negociación, el gobierno tendrá la obligación de renegociar los contratos del país en las mejores condiciones posibles, "como hace cualquier negociador en todo el mundo".
Lula se quejó de la falta de solidaridad que el mundo mostró ante la crisis argentina. "No podemos ni debemos dejar a la Argentina sola arreglándoselas para salir de la crisis, es preciso que el mundo sea más solidario" con el país rioplatense, expresó. El líder del PT admitió que mantiene una amistad de larga data con el presidente saliente, Fernando Henrique Cardoso, pero criticó al actual mandatario quien, según él, "cometió un error enorme en 1996, cuando podríamos haber retomado las inversiones, pero el prefirió dirigir todas sus energías hacia la reelección".
El candidato del PT observó que si el mundo se ha globalizado, esa globalización no debe ser sólo para beneficio de un país o de un grupo de países sino para todos, y aseguró que exigirá para Brasil un tratamiento igualitario en las relaciones internacionales. Lula reconoció que cambió mucho desde 1989, cuando fue candidato por primera vez. "Y no podría ser de otra manera, porque la sociedad cambió, la clase obrera cambió, la miseria se tornó más violenta y el mundo se hizo menos justo, menos fraterno y menos solidario de lo que era en aquella época". (Télam)

El candidato a presidente del Partido de los Trabajadores.