Washington. - Estados Unidos y Rusia reducirán las dos terceras partes de sus arsenales nucleares estratégicos, anunció el presidente George W. Bush, precisando que el acuerdo será firmado cuando se reúna con su homólogo ruso Vladimir Putin a fines de mayo en Moscú. "Este tratado pondrá fin a la herencia de la Guerra Fría", afirmó el mandatario estadounidense al anunciar que firmará el acuerdo formal con Putin, durante su visita a Rusia del 23 al 26 de mayo.
En Moscú, Putin expresó que ambas partes superaron notorias diferencias en negociaciones de alto nivel realizadas en la capital rusa, abriendo camino al acuerdo para reducir los arsenales en unas 6.000 ojivas entre 1.700 y los 2.200. Putin felicitó a Bush por ayudar a alcanzar el acuerdo. "Sin la voluntad de la administración estadounidense y el involucramiento del presidente Bush, lograr estos acuerdos hubiera sido dificultoso", afirmó.
El anuncio de que Rusia y Estados Unidos habían alcanzado finalmente un acuerdo para la reducción de sus arsenales nucleares tomó a algunos observadores por sorpresa, luego de meses durante los cuales ambas partes disentían sobre el destino final de las ojivas desafectadas. El punto más importante en discusión era la aspiración estadounidense a almacenar algunas de las ojivas desafectadas mientras que Rusia insistió en que todas las ojivas, así como los vehículos para transportarlas, sean destruidos para impedir un uso ulterior.
Un alto funcionario de la administración Bush que solicitó conservar el anonimato, dijo que durante las negociaciones se quebró la resistencia rusa al plan de Washington. "Las partes pueden hacer las reducciones a su manera", dijo el oficial. "Algunas ojivas serán desmanteladas y otras almacenadas".
El secretario de Defensa estadounidense Donald Rumsfeld explicó que "el tratado no menciona el número de ojivas que sería apropiado reservar por cada parte para reemplazar ojivas por problemas técnicos que pueden ocurrir. Esto no está previsto en el tratado y no debe estarlo en mi opinión".
El comienzo de una nueva era
"El tratado marcará el comienzo de una nueva era que consistirá en un período de seguridad mutua reforzada, de seguridad económica y una mejora de nuestras relaciones", afirmó Bush. El presidente ruso aseguró que el canciller Igor Ivanov y el secretario de Estado estadounidense Colin Powell finalizarán "los acuerdos sobre otros documentos de la cumbre", incluyendo uno que define la asociación estratégica ruso-estadounidense, cuando se entrevisten en Reykjavik (Islandia), al margen de la reunión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otán).
La nueva asociación entre las ex superpotencias rivales luego de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, ocupará un lugar destacado en la agenda de los ministros de la Otán en Reykjavik (Islandia). El apoyo dado por Putin en septiembre para la guerra liderada por Estados Unidos en Afganistán posibilitó un acercamiento entre Rusia y la Otán, que planea aprobar un "Consejo de los 20", dando a Moscú la posibilidad de opinar en el proceso de decisión de la alianza militar de 19 miembros.
En los términos del nuevo acuerdo, que deberá ser firmado por Putin y los líderes de la alianza en una cumbre Otán-Rusia en Roma el 28 de mayo, el miembro número 20 tendrá todas las funciones -salvo el voto- en áreas clave de decisión política de la organización.
Además de antiterrorismo, esas áreas incluyen manejo global de crisis, no proliferación de armas de destrucción masiva, defensa contra misiles de corto alcance, control de armas, misiones de rescate en alta mar y planes contra desastres civiles. (AFP, DPA y Reuters)