Año CXXXV
 Nº 49.475
Rosario,
sábado  11 de
mayo de 2002
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Robaron valioso instrumental de la Facultad de Bioquímica
Se llevaron materiales de un departamento que funciona en el Hospital Centenario

Un microscopio de alta precisión, un espectrofotómetro de alta sensibilidad, computadoras, pequeños instrumentales. La lista no se termina. Todos esos elementos, en un misterioso robo hormiga, han desaparecido en el último año del Departamento de Bioquímica Clínica y Microbiología de la Facultad de Ciencias Bioquímicas de la Universidad Nacional de Rosario.
Así lo denunciaron los integrantes de distintas cátedras a lo largo de los últimos meses a la delegación local de la Policía Federal. Más allá del valor económico de lo robado, cuya cifra se torna difícil de estimar debido a que son instrumentos comprados durante la época de la convertibilidad económica, los denunciantes remarcaron en su diálogo con este diario el daño que esos robos han causado en el desarrollo de la enseñanza y las investigaciones que llevan adelante.
El departamento universitario que sufre esta seguidilla de robos ocupa un lugar físico en el subsuelo de la Sala 9 del Hospital Provincial del Centenario. Allí nunca se encontraron signos de violencia en puertas o ventanas y cada vez que han desaparecido elementos, quienes descubren los faltantes no hallan otros signos de vandalismo ni desorden en las dependencias.

Imparable
"Esto empezó hace aproximadamente un año, pero el último y más grave de los robos ocurrió durante la pasada Semana Santa", contó una docente del Departamento que prefirió mantener en reserva su identidad. "A fines de marzo descubrimos el faltante de un espectofotómetro UV-visible Helios Beta de alta sensibilidad que habíamos adquirido a través de un fondo de recursos para investigaciones científicas en un valor cercano a los 15 mil dólares", manifestó la investigadora.
Asimismo, la mujer explicó que, "a fines del año pasado, del mismo lugar se robaron un microscopio Leitz Laborlux de alta precisión valuado en unos 4 mil dólares".
Pero la historia del robo hormiga no termina allí: "Las computadoras van desapareciendo por partes. En algunas ocasiones faltan los CPU, en otras las pantallas o los teclados y si esto no se detiene el Departamento va a quedar desmantelado y no vamos a poder trabajar más", agregó categóricamente la docente.
Lo llamativo de esta serie de robos es que "nunca se detectan signos de violencia en el lugar, ni puertas abiertas o violentadas, ni huellas, ni nada que permita determinar quienes están llevándose las cosas", dijo la investigadora, que ejemplificó que "un día arribamos al Departamento y estaba la puerta abierta y todas las computadoras prendidas pero nadie en el interior".
Claro que esa afirmación lleva indudablemente a otra que confiaron voceros de la Policía Federal. "Si nunca se hallan signos de violencia en las aberturas, quien roba debe ser alguien que tiene acceso a las llaves de la dependencia, entonces el ladrón hay que buscarlo ahí mismo", dijeron.

Tierra de nadie
Al respecto, los denunciantes no quieren arriesgarse comprometiendo a nadie. "Hay muchos docentes, investigadores y no docentes que tenemos la llave del Departamento pero entendemos que todos trabajamos en lo mismo y que no podemos perjudicarnos entre nosotros", se excusan a la hora de buscar culpables.
Una fuente de la Policía Federal indicó que en esa fuerza se recibieron dos denuncias de robos. La primera fue radicada el 6 de septiembre porque faltaba un microscopio.El otro atraco ocurrió en Semana Santa y un integrante de una de las cátedras indicó en la presentación que había desaparecido un espectrofotómetro, aunque, según el vocero consultado, en este caso la puerta de ingreso a la cátedra de Hematología estaba "violentada".
Los docentes coincidieron en afirmar que "los días feriados, los fines de semana o por la noche, los pasillos del Hospital Centenario se convierten en tierra de nadie. No hay control de quien entra o sale y y eso permite que los ladrones actúen con todo el tiempo necesario".
En la investigación interviene el Juzgado Federal Nº 4.



Los robos ocurrieron en el Hospital Centenario. (Foto: Gustavo de los Ríos)
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