Año CXXXV
 Nº 49.473
Rosario,
jueves  09 de
mayo de 2002
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General Lagos
Asaltan una whiskería, balean al propietario y encierran a clientes
Cuatro ladrones armados se llevaron dinero, una máquina de música y huyeron en el auto del dueño

El propietario de un bar nocturno de General Lagos fue baleado en las piernas por un grupo de delincuentes enmascarados que irrumpió en el sitio con intenciones de robar a los pocos clientes que se encontraban allí. La banda se apoderó de dinero, una máquina para pasar discos compactos y huyó del lugar llevándose el auto particular del dueño del local, que hasta anoche no pudo ser encontrado.
El atraco ocurrió alrededor de las 5.30 en la whiskería El Pino, ubicada en el kilómetro 13 de la ruta provincial 21, en jurisdicción de la localidad de General Lagos, cuando se encontraban una decena de parroquianos. La banda, que habría llegado a bordo de un vehículo utilitario, irrumpió en el lugar cuando faltaban pocos minutos para el cierre. Los ladrones llevaban sus rostros cubiertos con pañuelos y al menos dos de ellos esgrimían escopetas.
Los maleantes hicieron tirar el piso a todos los clientes y fueron derecho hacia la caja de donde sacaron unos 200 pesos, según contaron a La Capital fuentes policiales. Después, y mientras dos de ellos mantenían amenazados a los parroquianos y al encargado del negocio, los otros trabajaron pacientemente en desactivar la máquina reproductora de compact disc para después sacarla del local y cargarla en una camioneta o furgón.

Escopetazos
Voceros de la Unidad Regional II consignaron que el episodio pasó a mayores cuando llegó al lugar en forma imprevista para los ladrones el dueño del negocio, Raúl Vitale, quien al parecer intentó resistirse al robo. Fue en esa situación que el comerciante fue baleado en las piernas por uno de los delincuentes.
Según explicaron fuentes de la investigación, el hombre que disparó contra Vitale lo habría hecho una sola vez, pero los perdigones, al dispersarse en el aire, impactaron en las dos extremidades de la víctima. Después de ese ataque, la banda emprendió la fuga. Pero antes, los propios maleantes le sacaron a Vitale las llaves de su auto particular, un Chevrolet Corsa color gris, estacionado en la puerta del local, y encerraron en el baño a todos los presentes.
La policía de General Lagos trataba de identificar ayer a los autores del hecho, pero lo cierto es que tras el asalto los pocos parroquianos que eran testigos desaparecieron. Vitale, con heridas a la altura del fémur, fue atendido primero en el Hospital de Arroyo Seco, pero después fue derivado a Rosario. Según la policía, "hasta ayer al mediodía no pudo declarar porque había perdido mucha sangre y los médicos aconsejaron que descansara".
Desde la subcomisaría 13ª trascendió que el coche de Vitale no pudo ser localizado. Fuentes de esa dependencia indicaron que por el momento el caso es investigado como un presunto intento de robo. Si bien por ahora esa parece ser la hipótesis más firme, ayer trascendió que a ese lugar concurren mujeres que ejercen la prostitución.


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