"Un corcho solo puede flotar y llegar a puerto, pero seguramente muchos corchos tienen asegurado su destino". Un concepto simple y conciso para formular la base del asociativismo comercial fue el usado por técnicos de la Coordinadora de Actividades Mercantiles (Came), para explicar un proyecto que promueve la creación de los centros comerciales a cielo abierto. La idea es tomar una zona determinada y darle identidad comercial y objetivos comunes para los comercios que se hallan en las inmediaciones. También se prevé la creación de una tarjeta regional para fidelizar a los consumidores. El primer objetivo es potenciar el espacio urbano centrado en la plaza Montenegro, otrora el antiguo mercado de abastecimiento y referencia comercial ineludible de Rosario.
En diálogo con la La Capital , los dirigentes mercantiles Elías Soso, Ricardo Diab y Francisco Matilla (Came-Asociación Empresaria de Rosario) dijeron que la iniciativa "promueve la identificación de una zona de la ciudad para revitalizarla y además se puede usar el instrumento comercial de una tarjeta de compra y fidelización de marca de los comerciantes que participan del proyecto".
La estrategia de de desarrollo de "centros a cielo abierto" consiste en potenciar las cualidades comerciales y urbanísticas de una zona. El centro es el eje en el cual se genera movimiento de paseo comercial y para ello se realizan actividades de todo tipo: culturales, comerciales y básicamente asociativas.
"En la plaza Montenegro hay un centro cultural, un estacionamiento para 700 vehículos y una cortada que amplía el movimiento peatonal. Si le sumamos herramientas de marketing sabemos que podemos obtener grandes ventajas para el pequeño comercio", enfatizó Soso.
"La plaza es sólo el puntapié inicial y para lograr otros objetivos estamos tomando contactos con la gente del Plan Estratégico Rosario (PER) y autoridades municipales, quienes deben garantizar la faz urbana del proyecto" agregó.
Por su parte Oscar Antonione, técnico de Came, explicitó el concepto de los centros: "Trabajar sobre comerciantes asociados un espacio urbano que logre atracción y permanencia de público. Para esto debe haber un gerenciamiento enfocado con objetivos claros, la diferencia con el shopping tradicional es que no hay un dueño, sino que todos se benefician", sostuvo.
"La base es un plan de estrategia común y sumar a este espacio animación permanente por medio de diversas actividades", agregó el especialista. Básicamente los comerciantes deben asociarse, hacer una entidad gerenciada por ellos y plantear acciones en común.
El proyecto parte de un convenio entre el Banco Interamericano de Desarrollo y Came, por el cual se destinó una línea de crédito por cuatro millones de dólares. El programa se llama Procom y permite abordar los costos de capacitación, asistencia tecnica y desarrollo de la red informática por cuatro años. En estos momento están actuando en 44 localidades del interior.
Una vez generado el proyecto los asociados aportan un pequeño capital inicial para sostener la sociedad. "El gerente es pilar fundamental de este tipo de iniciativas, es más, durante un tiempo prudencial el sueldo de este funcionario lo pagan entre el Procom y la asociación creada", dijo Matilla.
Los comerciantes deben nombrar el gerente y eventuales asesores pero no necesariamente tienen que ser ejecutivos sugeridos por Came. "Este tipo de cosas tiene como fin una estrategia conjunta, sumar para ganar. En España y Bélgica funcionan muy bien y traccionan los comercios de tres y cuatro cuadras a la redonda". Pero la idea no es sólo un lugar común: "También se trabaja sobre la capacitación de los vendedores, la identificación visual, y el entorno", concluyeron.
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La Ciudad
