Año CXXXV
 Nº 49.473
Rosario,
jueves  09 de
mayo de 2002
Min 9º
Máx 19º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Gilles Villeneuve, un grande de la Fórmula 1
El presidente de Ferrari, Luca de Montezemolo, lo recordó a 20 años de su muerte

El presidente de la empresa Ferrari, Luca de Montezemolo, recordó ayer al piloto canadiense Gilles Villeneuve al cumplirse 20 años de su trágica desaparición y lo definió como "uno de los grandes protagonistas que hicieron la historia" de la escudería italiana.
Gilles Villeneuve se mató en el circuito de Zolder, el 8 de mayo de 1983, durante las pruebas clasificatorias del Gran Premio de Bélgica, después que la Ferrari que guiaba decoló y lo despidió, como consecuencia de un impacto contra la máquina que conducía el alemán Joachim Mass.
"Está indeleble el recuerdo de sus dotes de coraje que rayaban la temeridad, fue un personaje querido por todos, no solo por los ferraristas, por sus empresas deportivas y por su modo de afrontar la vida también fuera de los circuitos", declaró Montezemolo.
El dirigente rubricó con un "no lo olvidaremos jamás" una jornada dedicada al recuerdo del piloto canadiense, amado por los tifosi de la Ferrari como el máximo ídolo que la marca de Maranello tuvo en su larga vida.
Antes de correr en autos, Gilles, nacido el 18 de enero de 1952 en Saint Jean sur Richelieu, había sido campeón mundial de motos de nieve y admirado al sueco Ronnie Peterson por su capacidad para hacer deslizar los coches.
Llegó a largar 67 carreras en Fórmula Uno, ganó media docena y subió otras veces al podio. Partió en ocho ocasiones desde la filial inicial y marcó dos poles.
Ganó por primera vez en el Gran Premio de Canadá del año 1978. Al año siguiente, colaboró para que su compañero Jody Scheckter logrará el título (Gilles fue subcampeón) y venció a René Arnoux en la lucha por el segundo puesto durante aquel memorable última vuelta del Gran Premio de Francia.
En 1980, la Ferrari fue un aparato inmanejable y un año más tarde logró dos triunfos, en los grandes premios de Mónaco y España.
En 1982, Gilles sufrió una de las desilusiones más grande de su vida durante el desarrollo del Gran Premio de San Marino, cuando el francés Didier Pironi lo superó en pista contra la orden emanada de la escudería Ferrari. Juró no hablarle más a Pironi.
En la carrera siguiente, en el Gran Premio de Bélgica, salió a pista para bajar el tiempo de su compañero y antes de poder cumplir ese sueño encontró la muerte.



El canadiense encontró la muerte a los 30 años.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Berta apeló la sanción impuesta en San Juan
Suspendieron por tres competencias a Tadei
Más de 6 mil policías en la seguridad del rally
En Wheellwright se larga el rally santafesino
Ríos vuelve a correr en Italia
Diario La Capital todos los derechos reservados