Las ventas de autos se volvieron a empantanar

Las ventas de vehículos en el mercado interno sufrieron una retracción del 28,1 por ciento respecto al mes de marzo, fundamentalmente por la finalización del veranito que significó la posibilidad de comprar autos con plata encerrada en el corralito. Así lo informó ayer en su reporte mensual la Asociación de Fabricantes de Automóviles de la Argentina (Adefa). En cambio y después del fuerte parate del verano, la producción nacional de automóviles durante el mes de abril continuó en alza, con un aumento del 47,7 respecto al mes anterior, al totalizar 16.473 unidades. Sin embargo, la comparación con el mismo mes del año pasado muestra una situación desfavorable, en un 38,5 por ciento. El acumulado de la producción de las terminales asentadas en el país durante el primer cuatrimestre de 2002 fue un 49,7 por ciento inferior que en igual período de 2001.
La Argentina exportó durante abril unos 11.090 vehículos, lo cual representa un crecimiento del 11,2 por ciento respecto a marzo, pero una caída del 34,1 por ciento si se compara contra igual mes de 2001.
La cifra acumulada durante los primeros cuatro meses de este año, comparado con igual período de 2001 marca que las ventas al exterior disminuyeron un 37 por ciento.
Por otra parte, en abril las ventas de vehículos nacionales a los concesionarios tuvieron una retracción del 28,1 por ciento respecto al mes anterior y una reducción del 37,5 por ciento en relación al mismo mes del año pasado.
Adefa informó que el total de las ventas de vehículos nacionales e importados a los concesionarios alcanzaron en abril las 9.847 unidades, de las cuales 6.086 fueron fabricados en el país.
Durante marzo, las concesionarias de autos vivieron un veranito y se recuperó el nivel de ventas gracias a la posibilidad -ya vencida- de utilizar fondos del corralito bancario para la compra de vehículos.
En ese sentido, el presidente de la Cámara de Concesionarios de la Argentina, Guillermo Dietrich, señaló que en la segunda quincena de abril "no se vendió ni un solo auto".
Otro factor que afectó mucho las ventas fue el aumento de los precios de los vehículos por la disparada del dólar. En los casos de autos importados los precios en pesos se triplicaron, respecto a los que se manejaban antes de la devaluación. Los autos de producción local también aumentaron, aunque en una proporción que ronda el 100 por ciento, según el componente foráneo de cada modelo y las políticas de comercialización de cada automotriz.