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¿Funes o Afganistán?

Cuando su casa es violentada, destrozadas sus aberturas y mamposterías, saqueada y desvalijada (incluso hasta equipos pesados como una heladera con freezer), usted hace la denuncia en la comisaría correspondiente. Pero ¿qué haría usted si este hecho se repitiera 7 veces en un año? Es lo que ha ocurrido con una casa que nuestra familia posee en Funes, en jurisdicción de la comisaría 23ª. ¿Y qué dicen en la comisaría? "No podemos controlar todo el pueblo con el personal y los móviles que tenemos, aparte en su cuadra hace rato que no hay luz". Se supone que nuestros impuestos cubren ambas deficiencias, de lo contrario, tanto la provincia como la municipalidad nos están robando por un lado, mientras los ladrones profesionales lo hacen por otro. El resultado es que entre todos lo hacen muy bien. El complemento a tanta eficiencia lo brinda la Justicia, ya que en uno de los robos se recuperó una heladera nueva que fue a parar a la 23ª y "por orden del juez tienen que traer las facturas de compra para demostrar su propiedad". Ahí sí, la Justicia exige hasta el último detalle y las miradas inquisidoras se dirigen, al dueño, que se convierte en sospechoso del ilícito. Entonces, no más denuncias, no más pérdidas de tiempo ni situaciones violentas y además ¿no correspondería también no más pago de impuestos y servicios no brindados?
DNI 6.075.053