Quieren evitar la quiebra de una cooperativa de Sanford

Sanford. - La continuidad de la Cooperativa Agrícola Ganadera Francisco Netri Limitada de esta localidad depende de la aprobación de un concurso preventivo que se tramita desde hace meses en los Tribunales de Casilda para evitar su quiebra. Las autoridades de la entidad esperan un gesto de buena voluntad de sus acreedores para que acepten la forma de pago propuesta. En tanto, la institución alquiló sus plantas acopiadoras de cereal de Sanford y Mugueta y tiene abierto su autoservicio de artículos de almacén, ferretería y expendio de combustibles, tras una reestructuración que implicó una reducción de casi la mitad del personal.
La cooperativa entró en septiembre de 2000 en una crisis que derivó en una cesación de pagos y posterior convocatoria. La deuda orilla los cuatro millones de pesos, de los cuales se ofreció pagar el 40 % en diez años desde la primera cosecha de 2003. Varios acreedores estarían de acuerdo, pero no serían suficientes, según al porcentaje que exige la ley de concurso (66,66 % del capital verificado). "Si es necesario vamos a rogarles que acepten. No sólo peligra el futuro de la cooperativa sino del pueblo", dijeron los directivos.
Pese a su crisis financiera, Netri es la principal generadora de mano de obra en Sanford. Al alquilar sus silos empleó a muchos obreros rurales y transportistas (paradójicamente, la alicaída realidad de la cooperativa contrasta estos días con la cantidad de camiones que descargan allí). De prosperar la convocatoria, la cooperativa normalizaría su tarea con la cosecha del próximo año, ya que hoy no puede operar -fue suspendida por la Bolsa de Comercio de Rosario- y no puede tomar ciertas decisiones sin permiso judicial.
Los directivos reconocieron el esfuerzo del personal para reestructurar su funcionamiento y ahora esperan el apoyo de los chacareros. Si quiebra Netri, Sanford sufrirá un impacto letal en su ya frágil economía. Este pequeño pueblo de 2.000 habitantes del departamento Caseros se sostiene por el movimiento que genera la cooperativa y las pocas firmas que aún sobreviven. La situación es tan compleja que la mitad de los fronteros no paga los servicios y la comuna recauda menos del 15 %. La desocupación y la recesión dieron lugar al cuentapropismo: remises y quioscos parecen la única alternativa a la pauperización de un pueblo sin industrias, donde sus principales generadoras de empleo se debaten entre la vida y la muerte.