Si todo pasara sólo por la lucha por el título, River podría darse por conforme con lo ocurrido en la antepenúltima fecha. Su derrota con Lanús fue una desgracia con suerte, porque también perdió el escolta Gimnasia. Entonces, su ventaja se agrandó, ya que mantiene los cuatro puntos de luz pero en lugar de nueve quedan sólo seis por jugar. Claro que los millonarios no razonan así. El cuestionado renunciamiento a pelear de Ramón Díaz en Porto Alegre, para preservar sus mejores espadas para ganarle a Lanús fue, además de discutido, inútil, porque perdió en los dos frentes. Quienes se arrancan los pelos por el renunciamiento de Ramón Díaz acaso estén perdiendo de vista que ya el equipo venía a los tumbos en esta Copa. ¿No era demasiado pedirle a este River la hazaña en Brasil después de su flojita primera fase en la que, de local, le ganó pidiendo la hora a la Corporación Tuluá, empató con Talleres y perdió con América y con Gremio? Pero en el caso del campeonato, todo está a la mano, de todos modos. Claro, se le complicó la próxima fecha, porque ahora encuentra a un Argentinos Juniors que no puede permitirse una caída más, pues le significaría el descenso. Y le queda el Central de Menotti en el Gigante de Arroyito, tampoco como para confiarse. Aunque más sinsabores aguardaran a River y a don Ramón de aquí al final, tampoco es seguro que fueran capitalizados por este Gimnasia perdonavidas, que arrima pero no bocha, tal su tradición y que aún podría ser ayudado por el fixture: local con Talleres y visitante con Huracán, que no se juegan nada. Tan floja es la labor de los de adelante que aún hoy tiene chance aritmética Boca, al que su técnico Tabárez ya retiró prácticamente del campeonato varias fechas atrás y encima ya se clasificó para otra Libertadores. Con el puntito que sumaron, Huracán e Independiente se salvaron de tener que arriesgarse a una incómoda Promoción. También con su puntito Banfield y Chicago zafaron de los descensos directos, pero escapar además de la Promoción se les hace de goma: todavía necesitan tres de los seis puntos en juego, por las dudas que Lanús gane los últimos dos partidos. Chicago, más aliviado, porque va a Rosario con Newell's, pero en la última recibe a un cocinado Belgrano. Banfield está menos cómodo, visita a Vélez y recibe a Independiente. Y Lanús, con su victoria ante River, escapó del descenso directo pero corre de atrás en su afán de escapar de la Promo, con necesidad de victorias, de local con Racing y de visita con Argentinos, un partido que puede ser una final o un trámite, según cómo lleguen los Bichos. Lo de Unión y Argentinos es claro. Uno irá a la Promoción, hasta ahora Unión (131 puntos), y el otro al descenso directo, por el momento Argentinos (127), para acompañar a Belgrano, que se despidió el sábado al perder en Santa Fe.. Los dos corren grandes riesgos. Unión visita a San Lorenzo, que necesita puntos para ir a la Copa y recibe a Colón, el archirrival, dispuesto a la gran maldad. Argentinos tiene que ir a River y después recibe a Lanús. La fecha dejó en stand by la definición de arriba y apretó un poco la de abajo. Pero lo que queda por jugar no hace suponer que pueda torcerse la historia, con River campeón, Gimnasia a la Copa, Argentinos al descenso y Unión y Lanús (¿O Banfield?) a la Promoción. (DyN)
| River dejó pasar el domingo una gran oportunidad. | | Ampliar Foto | | |
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