Venado Tuerto. - El titular del Aeroclub de esta ciudad, Juan Clérici, desmintió que los tubos de oxígeno, que fueron utilizados en un vuelo sanitario que le costó la vida a la pequeña Yamila Fetter, perdieran ese elemento. La nena de ocho años falleció asfixiada mientras era trasladada desde Venado Tuerto al hospital Garrahan de Buenos Aires.
La defensa de Fetter había dicho a este diario en la edición del sábado pasado que los tubos perdían oxígeno aunque luego se retractó de esas declaraciones y admitió que no fue lo que quiso decir. Además Clérici calificó de cobardes a las personas que quieren aprovechar esta situación, en alusión a ex integrantes de la institución, para descalificar al Aeroclub y dijo que no son valientes de expresar públicamente lo que dicen por lo bajo.
Sobre las declaraciones formuladas por el defensor de la familia de Yamila, Fernando Mortarini, el abogado admitió que en la entrevista realizada por La Capital cometió el error de afirmar que los tubos perdían oxígeno, al menos desde el punto de vista auditivo, cuando en realidad no era así.
Yamila padecía fibrosis quística. Luego de una recaída en su padecimiento, los padres decidieron trasladarla en carácter de urgencia hacia el hospital Garrahan. Sin embargo el vuelo no llegó a destino ya que los tubos que le proporcionaban el oxígeno se agotaron en pleno vuelo y la nena murió como consecuencia de ello. El regreso se produjo antes de llegar a Buenos Aires y con la nena fallecida.
Los tubos en cuestión, al igual que otros instrumentos, fueron peritados el viernes pasado aunque oficialmente se conocerá la semana que viene el resultado que arrojó la pericia.
A prima facie los tubos no perdían oxígeno y Clérici reforzó esa opinión en que "los mismos estuvieron 20 días en el juzgado y cuando se realizó la pericia se comprobó que no habían perdido oxígeno".
Confianza en la pericia
El presidente del Aeroclub se mostró confiado en los resultados que va a arrojar la pericia y afirmó que está con la conciencia tranquila. "Para nosotros fue un vuelo normal desde el punto de vista aeronáutico ya que el avión se comportó satisfactoriamente en cuanto al tiempo y la forma".
"Los tubos los cargué yo mismo y estoy tranquilo porque cuando la nena abordó el avión los mismos estaban completamente cargados y listos para ser usado en ese vuelo", dijo, y agregó que "tenían la presión correspondiente y estaban perfectamente conectados al instrumental".
El avión sanitario continuó funcionando de manera normal, aunque durante los veinte días que los tubos estuvieron secuestrados en el juzgado de Héctor Vitelli "no sé llevó a cabo ningún vuelo, porque no hubo demanda en ese sentido".
La Ciudad
