Ratificando que no había una figura excluyente, el ejemplar War Emblem (cotizado previamente 20 a 1), se quedó con toda la gloria al adjudicarse de punta a punta la 128ª edición del Kentucky Derby, prueba que dio inicio a la Triple Corona norteamericana disputada en el hipódromo de Churchill Downs.
Conducido de manera eficaz por el jockey Víctor Espinoza, el hijo de Our Emblem superó por 3 cuerpos a Proud Citizen (30 a 1) que fue montado por Mike Smith, empleando un registro de 2' 01'' 13c para el recorrido de los dos kilómetros (1 1/4 de milla). En tercer lugar arribó Perfect Drift (15 a 1 y dirigido por Eddie Delahoussaye y preparado por Murray Johnson). Esta vez Bob Baffert no llevó a un favorito al podio, ya que el vencedor abonó $43,- a ganador, $22,80 a segundo y 13,60 a tercero (show). Luego de la carrera, el jinete del vencedor dijo: "Yo tuve un sueño de que había ganado el Derby, por lo que me sentí muy afortunado cuando me levanté esta mañana", señaló Espinoza.
El desarrollo
War Emblem se mantuvo al frente de la carrera desde la salida, comandando un nutrido grupo que durante las tres cuartas partes de la competencia permaneció bastante compacto. Pero luego de la última curva del óvalo, War Emblem apretó el paso y comenzó a despegarse poco a poco hasta cruzar la meta con una apreciable diferencia sobre el resto.
En tres meses de temporada todavía no había surgido un claro favorito para llevarse los tres pasos de la Triple Corona, lo que hizo aún más borroso el cuadro del Derby de Kentucky.
Para colmo, y a última hora so conoció la deserción de Buddha -ganador del Wood memorial-, por sufrir un raspón en una pata, dejando la nómina reducida a 19 ejemplares.