El gobernador Carlos Reutemann definirá entre lunes y martes la firma del acuerdo fiscal con la Nación, una de las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) para negociar un nuevo crédito con la Argentina. El primer mandatario analizará en estos días junto a su equipo económico los números para arribar a un plan sustentable de la provincia para lo que resta del año y posiblemente el 2003.
El ministro de Hacienda, Juan Carlos Mercier, se reunió ayer con funcionarios del Ministerio de Economía en Buenos Aires, con quienes avanzó en la discusión sobre los compromisos que deben asumir Santa Fe y el gobierno nacional respecto de las pautas sobre déficit fiscal, fondos coparticipables y acreencias rubricadas en anteriores pactos entre Nación y provincias.
Mercier señaló anoche que las negociaciones con la Nación avanzarán en la medida que exista una "coincidencia" sobre las proyecciones macroeconómicas de las distintas variables, las cuales permitirán arribar a un "programa sustentable para la provincia".
Para el equipo económico provincial es fundamental lograr con la Nación criterios unánimes en aspectos como la evolución del Producto Bruto Interno (PBI) y los niveles de recaudación e inflación, entre otras variables, para arribar a un acuerdo con el gobierno nacional.
El secretario de Finanzas provincial, Miguel Angel Asensio, consideró ayer que de la concordancia sobre estas estimaciones se desprenderá "el mecanismo para que se cumpla con las obligaciones acordadas" en un futuro pacto fiscal.
Además, los hombres de Hacienda apuntan de este modo a mostrar un panorama más claro de los números de la provincia para destrabar el desembolso de fondos del Banco Mundial que Santa Fe tenía asignados para 2002, pero que están congelados hasta tanto no haya un acuerdo entre FMI y Nación.
Reutemann y su equipo económico se reunirán el lunes con los números sobre la mesa para definir la propuesta que presentará a la Nación.
Sin embargo, más allá de la racionalidad de los números la decisión de Reutemann también estará íntimamente ligada a una definición política sobre el apoyo a la gestión de Eduardo Duhalde.
Los ejes de la discusión
En el marco de las negociaciones de la Nación con la provincia están en juego fondos específicos que no llegan desde enero, como la cobertura del déficit de la Caja de Jubilaciones, programas sociales y nutricionales y acreencias históricas, entre otros puntos.
Todo indica que la instauración de un seguro de cambio para las deudas públicas contraídas en el exterior -un reclamo de los gobernadores- no entraría en el acuerdo y quedaría sólo por esperar una prolongación de los plazos de pago.
El equipo económico también negocia la posibilidad de obtener una parte de las retenciones a las exportaciones agropecuarias, ya que Santa Fe en su carácter de provincia agroexportadora no recibe nada a cambio del gravamen que se aplica a las industrias asentadas en su territorio.
Los hombres de Hacienda no descartaron un cambio en la base imponible provincial, como puede ser la eliminación de ciertas exenciones que hoy gozan algunos sectores radicados en Santa Fe.
Hasta diciembre, la recaudación provincial y nacional se centró sólo en el consumo (IVA e ingresos brutos).
Mercier reconoció que la discusión sobre las retenciones "recién empieza" aunque recordó que "los impuestos aduaneros siempre fueron motivos de guerras a lo largo de la historia argentina".
La Ciudad
