La demanda de dólares del sector mayorista repercutió ayer sobre el precio de la moneda estadounidense que cerró 3,10 pesos para la compra y 3,20 para la venta, mientras que la compra minorista no tuvo importancia significativa, aseguraron operadores del mercado cambiario. En tanto, la plaza rosarina volvió a mostrar un panorama similar a los últimos días de Jorge Remes Lenicov al frente del Ministerio de Economía, con largas colas en las puertas de las casas de cambio, donde la divisa norteamericana cotizó en promedio a 3,10 para la compra y 3,35 vendedor.
No obstante, y como suele ocurrir desde que se abandonó la convertibilidad del peso, ayer el Banco Central tuvo nuevas intervenciones en el mercado cambiario para encauzar el valor del billete verde, que finalmente quedó en las agencias y bancos que operan por su cuenta y orden a 3,10 pesos para la compra y 3,20 vendedor.
Al comienzo de la jornada se repitieron los valores de clausura del jueves, 3,05 y 3,15 pesos para ambas operaciones, pero luego se produjo una suba del 1,58% o de cinco centavos en valores absolutos.
Las ofertas en las entidades que se fondean con sus propias divisas variaron desde 3,10 para la compra hasta 3,30 el tipo vendedor, según la ubicación de la agencia, ya que cuanto más alejada del microcentro, más altos son los valores.
El panorama se completó con las protestas de los ahorristas contra los bancos en reclamo de los depósitos atrapados por el corralito, que culminó en una manifestación frente a la Casa de Gobierno.
Por otro lado, el costo del dinero entre bancos se mantuvo en torno a una tasa anual del 110%, aunque las entidades de menor rango llegaron a convalidar un rendimiento del 135, siempre en operaciones por tres días o préstamos hasta el lunes próximo.
En el segmento de los depósitos y por dinero fresco o fuera del corralito se pagó una tasa promedio del 4,61% mensual, equivalente al 55,32 anual, según la encuesta diaria del Banco Central sobre la evolución de los rendimientos en los depósitos a plazo fijo.
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La Ciudad
