La CGT disidente que lidera Hugo Moyano convocó para el próximo 14 de mayo a un paro nacional con movilización a la Plaza de Mayo en repudio a la política económica y social del gobierno de Eduardo Duhalde, a quien le reclamó que "se ponga las pilas" porque "si no lo echa la gente".
La medida de fuerza fue aprobada por unanimidad por el congreso extraordinario del ala combativa de la CGT que deliberó ayer en la sede del Smata, donde Moyano y su cúpula fueron ratificados en sus cargos.
"Este gobierno tuvo la oportunidad de adoptar políticas que permitieran mejorar la situación de los argentinos, pero la desperdició por falta de decisión política, de voluntad y coraje", sostuvo el líder de la CGT rebelde.
Desde el gobierno, la flamante ministra de Trabajo, Graciela Camaño (esposa del senador y sindicalista Luis Barrionuevo), consideró ayer que es "inoportuno convocar a un paro para reclamar un aumento salarial".
Tras exigir un urgente cambio de política económica y social, Moyano juzgó que "el gobierno o no entiende o no quiere hacerlo o, lo que es peor, tiene miedo de hacerlo", por lo que le reclamó que "se ponga las pilas y se decida si va a estar a favor o en contra del pueblo" y no "al servicio del FMI".
Luego criticó al presidente porque "primero dijo que tenemos que vivir con lo nuestro; pero dice una cosa y hace la otra: lo que dice el FMI, cuando él sabe que no le van a dar un peso", y graficó (nuevamente): "Estamos haciendo de prostituta gratis".
El camionero responsabilizó de la actual crisis "al modelo económico instaurado en los últimos diez años" y juzgó que "el actual gobierno es una continuidad de los anteriores".
En un documento difundido tras el congreso, la CGT disidente rechazó el acuerdo de 14 puntos firmado entre el Ejecutivo y los gobernadores, pues se trata de "una actitud indigna e irresponsable que compromete al país".
Las exigencias
Entre otros puntos, la central disidente reclamó: \* Aumento salarial del 20% y la inmediata convocatoria al consejo del empleo, la productividad y el salario mínimo, vital y móvil.
* Repudio al FMI y rechazo a su "imposición de derogar la ley de quiebras y de subversión económica".
* Restitución del 13% descontado a los trabajadores públicos y jubilados; la derogación de la "bochornosa" reforma laboral; que se declare la emergencia sanitaria y la reforma del sistema de seguridad social.
* El aumento del ingreso familiar de inclusión social al nivel de 300 pesos mensuales, como mínimo, cubriendo no menos de 2 millones de familias desprotegidas y recomposición del salario". Control de precios y tarifas, y un rígido control de cambio, "usando los dólares sólo para importación de insumos esenciales".
Luego de ratificar el alejamiento de la CGT disidente de la Mesa de Diálogo, porque "ya no tiene sentido", Moyano advirtió: "Nos pueden pasar cosas mucho más graves cuando los hambrientos comiencen a reclamar los alimentos que le corresponden, porque al hambre no se lo para con las balas ni con la represión, ni con nada".
La Ciudad
