Cañada de Gómez. - "Mi padre me decía que Argentina era un país rico y que valía la pena vivir en él, pero hoy me siento estafada en lo económico y social". Danuta Gorajek, una mujer alemana de 56 años que padeció la crisis económica posterior a la Segunda Guerra Mundial siendo niña, solicitó con estas palabras que Migraciones la deporte a su país de origen porque no tiene dinero para los pasajes.
Danuta es hija de padres polacos que fueron prisioneros durante la contienda bélica y llegó a este país cuando tenía 14 años. Cañada de Gómez significó para ellos un sitio tranquilo para vivir, crecer y trabajar, pero hoy a pesar de tener un ingreso que percibe como cocinera del Hospital San José no puede sostener a una familia en la que sobran desocupados.
"En mi casa vive mi esposo que esta desocupado y tengo hijos que tampoco tienen trabajo. Mi hija menor, una adolescente de 16 años, cursa la escuela y a veces no tengo dinero ni siquiera para pagarle las fotocopias. En este país nos robaron el futuro", dijo Danuta a La Capital.
A través de una carta que fue remitida a este diario, Danuta explicó que hizo aportes económicos y sociales durante toda su vida, sin embargo hoy se encuentra en un territorio que no tiene futuro ni esperanzas. "Yo estuve en manos de genocidas, pero no puedo permitir que mis hijos también lo estén", dijo.
La trabajadora del hospital opinó que "el país llegó a esta situación como consecuencia de la mala administración de los políticos", y agregó que entrando en la vejez "tengo que empezar de nuevo". Ese comienzo para Danuta "no esta en Argentina porque esta en manos de personas que sólo buscan su enriquecimiento personal".
"Los gobernantes están luchando por su propio bienestar y queda claro que no les interesa el pueblo. De lo contrario realizarían acciones claras de renunciamiento personal que, por lo visto, no las quieren llevar adelante porque no les conviene", remarcó.
Gorajek dijo que conoce a legisladores que compraron campos a nombre de otros y que remiten sus depósitos al exterior. ¿Y el pueblo qué?, se preguntó. En ese marco dijo que observa diariamente a personas carenciadas y desocupadas que mendigan comida en la cocina del hospital.
Buscando un porvenir
"Estoy segura que en otro país y en especial en Alemania voy a estar mejor que en Argentina, y que mis hijos van a tener un porvenir. ¿Cuántos años vamos a tener que esperar para que Argentina se recupere?", volvió a interrogar la mujer mientras se tomaba su tiempo para elegir cada palabra pronunciada.
Danuta sostuvo que el país en el que vivió los últimos 42 años "no tiene salida porque los gobiernos de turno se ocuparon de hundirlo". Argumentó su apreciación en la abultada deuda externa y en los escasos canales que existen de participación política.
"La decisión ya la tomé y lo hago por mi familia. Espero que Migraciones me dé esa posibilidad porque no tengo dinero para pagar mis pasajes", resaltó la mujer, tras agregar que algunos compañeros de trabajo cuando les cuenta lo que solicitó le dicen: llévame, me quiero ir con vos".
"Los políticos son peores que Hitler porque matan igual, pero lo hacen lentamente y de hambre", señaló Danuta a este diario con indignación. En ese contexto remató: "Ya no tengo futuro, ni esperanzas y me da pena decir que a la patria la fundieron".