La evolución del precio de los insumos será determinante para definir el impacto de la devaluación en los márgenes del cultivo de trigo en la presente campaña. Un estudio elaborado por Miguel Peretti, coordinador del Area de Economía del Inta Marcos Juárez, indica que es factible que la depreciación del peso derive en un aumento del ingreso real de la empresa agropecuaria, aunque advierte que esto dependerá de que esa mejora no sea neutralizada por el incremento de los costos de cultivo y de la evolución del índice de precios minoristas.
En ese sentido, el economista de la experimental de Marcos Juárez aseguró que asegurarse una buena relación insumo-producto será la clave de esta campaña y advirtió sobre la tentación que pueden tener los productores de aflojar en la utilización del nuevo paquete tecnológico para ahorrar costos.
Además señaló que, producto de la volatilidad del nuevo escenario, los resultados del trigo experimentaron variaciones, para similares rindes, de hasta 675%, dependiendo del momento de la venta y del estado de sus deudas.
Peretti aclaró que, como consecuencia de la inestabilidad macroeconómica, los resultados del trigo de la última campaña fueron sumamente variables según cómo actuó cada productor. Señaló, en ese sentido, que hasta mediados de marzo se podrían considerar tres situaciones:
1) El productor vendió todo a cosecha en diciembre. Para un rendimiento de 25 q/ha, su margen bruto fue de aproximadamente 98,2 pesos por hectárea. Esto deriva de un ingreso bruto de 270 pesos por hectárea, menos costos operativos de 101,8 pesos por hectárea y costos de cosecha y comercialización de 70 pesos por hectárea.
En este primer caso, si quedó debiendo agroquímicos y fertilizantes que constituían el 50% del costo operativo, luego de la devaluación debió descontar 52$/ha adicionales y su margen bruto se redujo a 46,20 $/ha.
2) El productor vendió en la segunda semana de marzo 2002 y debía los insumos (agroquímicos):
Para el mismo rendimiento, su margen bruto fue de 306,2 pesos por hectárea (540 - 153,8 -80).
3) El productor vendió en la segunda semana de marzo 2002 y no debía los agroquímicos. Su margen sería de 358,20 pesos por hectárea.
El trabajo del Inta Marcos Juárez señala que estos escenarios muestran la volatilidad y total inestabilidad económica que caracterizó al primer trimestre postcosecha de trigo 2001/02, donde dos productores vecinos que cosecharon con el mismo rinde pudieron tener diferencias en los resultados del 675%.
Perspectivas campaña 2002/03
Respecto de la próxima campaña, es mucho más difícil aventurar resultados debido a la incertidumbre en política económica, el precio de los insumos y el valor del producto a cosecha.
"En el caso del trigo si bien podrían estimarse márgenes en base a supuestos sobre evolución del precio del producto y de los insumos, el resultado final, como ingreso real del productor, estará determinado por la tasa de inflación que experimente la economía", aclaró Peretti.
En tren de formular hipótesis, Peretti tomó como base el resultado del último ejercicio previo a la devaluación, y lo comparó con el margen bruto que resultaría en esta próxima campaña, bajo ciertos supuestos.
1) Escenario I: El precio del trigo aumenta el 100%, el costo de semilla se incrementa en la misma proporción, el costo de labores, fletes y paritarias sube el 50% (más el mismo porcentaje de comisiones 3,5%) y los agroquímicos y fertilizantes el 120%.
2) Escenario II: El precio del trigo del 100%, todos los insumos y costos operativos aumentan el 120% y los gastos de cosecha y comercialización se duplican.
Bajo los dos supuestos realizados, los márgenes brutos en pesos corrientes aumentarían el 132% y 79,4% respectivamente sobre la base diciembre 2001.
El trabajo aclara que dichos incrementos, para ser llevados a ingreso real del productor (capacidad de compra minorista) deberán ajustarse por el índice de precios al consumidor (IPC) a diciembre 2002. Para que el ingreso real mejore al nivel del período 92/98 (137,70 $/ha), en el escenario I el aumento del IPC durante todo el 2002 debería ser menor al 64%. Por otra parte, "bajo este escenario sería imposible volver al margen bruto real de la década del 80 (237,9 $/ha), aún con inflación cero".
En el caso del escenario II "es aún mucho más difícil retomar los márgenes históricos". Así, para volver al nivel 92/98, la inflación minorista debería ser de sólo el 26%, "lo cual sería altamente incompatible con un aumento del 120% en el costo del cultivo supuesto en este escenario".
Por otra parte, Peretti aclaró que bajo los supuestos realizados, si bien "el margen bruto por hectárea en pesos corrientes se incrementa, el margen bruto por peso invertido sube en mucho menor proporción en el escenario I y en el escenario II decrece". Esto es así porque "los precios de los insumos crecen más que el precio del producto".
Los insumos
El desfasaje entre producto e insumos es uno de los principales efectos negativos que puede tener la nueva política de devaluación con retenciones, ya que "tiende a hacer mucho más desfavorable esta relación". Esto, sumado a la dificultad de financiación, puede inducir a los productores a "bajar significativamente el nivel tecnológico del cultivo".
"A pesar del deterioro de las relaciones insumo-producto es muy importante que los productores no abandonen los niveles tecnológicos alcanzados en los últimos años porque la disminución de ingresos puede ser mucho mayor que el ahorro de costos por un menor uso de insumos", señala el trabajo.