Mario Candioti / Ovación
Que trece años no es nada... Esa es la frase que los dirigidos por Carlos Ramacciotti quieren desterrar de su diccionario futbolístico si es que el equipo del Flaco Menotti se lo permite. Es que Gimnasia no canta un triunfo en el Gigante de Arroyito desde el 30 de noviembre de 1988 (13 años y 5 meses), cuando a los 80' Carlos Javier Odriozola venció a Alejandro Lanari para decretar el triunfo tripero. Ese día, bajo la dirección técnica de don Angel Zof, los canallas alinearon a Lanari; Hernán Díaz, Trivisonno, Bauza y Pedernera; Bisconti, Cornaglia y Jorge Díaz; Escudero, Lanzidei y Scalise (Saravia). Gimnasia, en ese entonces bajo la batuta del uruguayo Luis Garisto -hoy técnico de Banfield- alineó a Moriconi -posteriormente arquero de Newell's-; Olivera, Russo, Galvagni (Espínola) y Dopazo; Guendulain, Pighín y Abdeneve (Odriozola); Carlos García, Gambier y Washington Hernández. El árbitro del partido fue Juan Carlos Biscay. El encuentro correspondió a la 14ª fecha del torneo -aún no se había dividido en Apertura y Clausura- y el puntero por entonces era Racing, con 32 puntos, mientras que Deportivo Español lo seguía a 4. El Lobo platense ocupaba en aquella oportunidad la séptima posición, con 23 unidades, mientras que el equipo de don Angel se encontraba 10º, con 19 puntos. En el medio hubo una docena de enfrentamientos: seis terminaron en empates y los seis restantes fueron triunfos auriazules. De las igualdades, el 0-0 se repitió en tres ocasiones y el 1-1 en dos. La restante fue 3-3. De todos los goleadores de la racha canalla, el único que actualmente integra el plantel es Germán Rivarola, quien anotó en el empate 3-3 del Clausura 97. Hoy las realidades son distintas. Los platenses están realizando una gran campaña de la mano de Carlos Ramacciotti y se encuentran en la segunda colocación de la tabla, con 33 unidades, a cuatro del líder River Plate. Es el único equipo que puede darle pelea a los millonarios en pos de la obtención del título del Clausura. Para eso, Gimnasia deberá vencer sí o sí mañana a Central y, de paso, esperar que el comprometido Lanús le dé una manito ante el equipo de Ramón Díaz. En caso de darse esos resultados, Gimnasia podría acercarse a uno o tres puntos (si River pierde o empata, respectivamente). De todos modos, podría darse una definición inversa: si Central gana y River gana, los millonarios se habrán consagrado campeones dos fechas antes de finalizar el torneo. Si bien los números no siempre son determinantes, la campaña de visitante de Gimnasia en el presente torneo es más que preocupante... para los rivales. El Lobo lleva seis fechas sin perder en esa condición (ver infografía) y su última caída fue nada menos que ante su clásico rival, Estudiantes, en la segunda fecha del torneo. Claro que Central también tiene lo suyo. El equipo del Flaco Menotti hace cinco fechas que no pierde -aunque desde que asumió el equipo no logró ganar de local-, con cuatro empates (Newell's, Belgrano, San Lorenzo y Colón) y una victoria (Independiente). Números y especulaciones al margen, Central y Gimnasia se preparan para un partido que puede resultar clave.
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