La escuela argentina esculpió al gaucho como una figura emblemática del ser nacional, un personaje hoy estereotipado que parece tener un rango de santidad y que "The Gaucho Way" lo convierte en un espectáculo de humor absurdo y sacrílego. Argentinidad mediante, así está planteada la nueva obra del grupo Tijuana Boys que, dirigido por Cristian Marchesi, estrena esta noche, a las 23, en el bar Berlín, pasaje Zabala 1128 (Mitre al 300). La puesta protagonizada por Kiti Cabruja, Miguel Bosco y Matías Martínez intenta desacralizar la institución gauchesca, aquella perpetuada por los valores del Día de la Tradición y que fuera históricamente manipulada por las sectores más acomodados de la sociedad. "Nos pusimos a trabajar con literatura gauchesca, el «Martín Fierro», «Juan Moreira», «La cautiva», textos representativos del uso que se ha hecho del gaucho", adelantó el director. Marchesi destacó que esas figuras alcanzaron un estatus de santidad, y que si eso es verdad, "la propuesta es sencillamente sacrílega". "The Guacho Way" es una obra con tres gauchos en el medio de una pampa artificial, donde sufren los avatares de la miseria, los espacios arrasados, el éxodo, el regreso, "a través de una mirada absurda y mucho más cruel que en nuestra obra anterior". La referencia del director es a "The Kamasutra Problem", una puesta que lleva dos años en cartel y que pasará a mostrarse los jueves en La Rockería. Por último, Marchesi aclaró que "The Gaucho Way" es diferente a "Tomá mate", una obra realizada hace varias temporadas con La Filarmónica: "Esa fue una buena idea en medio de la disolución de un grupo y como pesaba mucho la coyuntura, quedamos a mitad de camino. La puesta anterior tenía mucho que ver con «Argentinísima», Cosquín y esa mezcla de estilos y personalidades que se llama folclore. Mientras que esta apunta más a una épica, a la historia y situaciones poco comunes para lo que es el género". Entre las diferencias mencionadas hay locutores que haciendo el relato, entre ellos, Carlos Schuwderer, Leo Pavaneto, Matías Tamburri y Gonzalo Alomar.
| La obra pretende desmitificar la historia gauchesca oficial. | | Ampliar Foto | | |
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