El gobernador Carlos Reutemann anunció ayer que está analizando una nueva fórmula de transformación de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) como alternativa a la privatización, impedida por el agudizamiento de la crisis del país. Se trata de un gerenciamiento privado del que podrían participar empresas nacionales, locales y los trabajadores. "Esto nos permitiría no vender la joya de la abuela", resumió. El mandatario se lo dijo ayer a diputados y senadores provinciales, ante quienes inauguró el 120º período ordinario de sesiones legislativas, y luego dio detalles en conferencia de prensa.
"Lo que yo anuncio es que se está pensando en una especie de gerenciamiento en el que puedan participar entidades comerciales, de la producción", aseguró el mandatario provincial. Fuente de la EPE admitieron a La Capital que, tal cual lo planteó Reutemann, dada la imposibilidad de llamar a una licitación en medio de la feroz crisis que soporta el país "se piensa en esta opción como una alternativa, pero siempre en el camino de la concesión, lo que no significa archivar la privatización ni mucho menos".
Ayer Reutemann confirmó en su discurso lo que estaba planteado en rigor desde hace varios meses: que "se ha decidido suspender el proceso de privatización hasta tanto se establezcan nuevas reglas y el sistema eléctrico se encuentre en un régimen estable".
Al hablar del período de transición que el Estado provincial deberá recorrer hasta el lanzamiento de la privatización de la EPE (que dadas las condiciones económicas del país puede ser en años), el Lole manifestó que existen en carpeta otras opciones. "Una de ellas -señaló- podría ser la concesión del servicio bajo una figura que permitiera a la provincia percibir un pago inicial más un porcentaje por la facturación neta de la compra de energía, y facilitar la participación de los trabajadores y de empresas nacionales, en especial santafesinas".
Anticipó que su idea podría llevarse a cabo bajo la figura de Esfesa (la sociedad anónima que se conformó entre los trámites previos al llamado a licitación) y con las mismas herramientas previstas por la ley de privatización en vigencia. "He visto en estos años que mucha gente estaba en contra de la privatización, con lo cual esta nueva figura les permitiría a los santafesinos quedarse con los activos de la empresa. Es decir, no vender la joya de la abuela, como primer punto", enfatizó.
Anunció además que la gestión "podría estar integrada por cooperativas, por industriales, gente del comercio y los mismos trabajadores, que son quienes más conocen a la empresa". Reutemann usó ayer su mensaje para echar a andar la rueda de reacciones ante una idea que, sabe, en otros momentos ha sido conversada e incluso propuesta por algunos de los gremios del sector. Por eso ayer la describió como "una idea interesante para estudiar", a la vez que ratificó que "mientras tanto la empresa sigue su rumbo. La privatización está suspendida por que en la Argentina las empresas en lugar de estar pensando en inversiones más bien están haciendo todo lo contrario. Y también sabemos que las tarifas que se pagan en Santa Fe están por encima de la media que se paga en otros lugares del país".
De hecho, en el propio discurso, Reutemann no cerró la puerta a ninguna posibilidad al sostener que "existen otras valiosas propuestas en esa misma línea que deben ser consideradas con mucha atención, porque es indudable que para superar esta difícil coyuntura tendremos que apelar a toda nuestra creatividad, y no sólo con respecto a la EPE".
La privatización de la EPE quedó trunca el año pasado cuando estalló la crisis económica en el país y las condiciones para invertir en la Argentina se volvieron completamente inestables. En la etapa previa al llamado a licitación, ocho bancos de primera línea se habían mostrado interesados en presentar ofertas para gerenciar por 30 años la compañía.
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La crisis impidió que se realice la venta de la EPE. (Foto: Roberto Paroni) |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
