Fernando Marín, el presidente de Blanquiceleste SA, la empresa que gerencia el fútbol de Racing Club, admitió ayer que recibió ofertas por varios jugadores del plantel y anunció su intención de incorporar "seis o siete refuerzos", para afrontar el próximo torneo Apertura y la Copa Libertadores 2003.
"Tenemos que armar un plantel con dos equipos de jerarquía para disputar la Copa y el campeonato. La idea es sumar seis o siete jugadores, entre uno y medio y dos por puesto. Hay varias opciones, algunas más factibles y otras algo más complicadas", comentó Marín evitando entrar en detalles.
El empresario reconoció que "por suerte hay varias ofertas por nuestros jugadores", y no puso reparos en asegurar que "algunos van a irse, por la evolución comercial de Blanquiceleste y por la evolución de los futbolistas también".
Si bien eludió precisar nombres, se sabe que dos de los jugadores que podrían ser transferidos son el arquero Gustavo Campagnuolo y el volante ofensivo José Chatruc, mientras que a los colombianos Gerardo Bedoya y Alexander Viveros se les vencerá el préstamo a mitad de año.
Ante una consulta puntual sobre Campagnuolo, la principal figura del equipo, Marín señaló: "Hay un interés por él, pero vamos a ir de a poco. Campagnuolo es jugador de Racing Club".
El arquero es pretendido por el poderoso Manchester United, que estaría dispuesto a pagar cuatro millones de dólares por su pase.
Chatruc, por su parte, figura en los planes del Piacenza de Italia, que abonaría 2,5 millones de dólares por sus servicios.
Llevado al terreno meramente futbolístico, Marín prefirió minimizar la agónica derrota 1 a 0 sufrida el último domingo ante River Plate en el Monumental, que terminó con las ilusiones de Racing de conseguir el bicampeonato doméstico.
"Es la magia del fútbol. En un minuto, los que festejaban se van amargados y los otros terminan celebrando. Eso es lo lindo de este deporte. De todos modos, creo que demostramos que somos los campeones del último torneo con muchos merecimientos", indicó. (DyN)
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