El intendente Hermes Binner criticó ayer la ausencia de políticas de equidad social tanto a nivel nacional como provincial. "A la Nación y la provincia les faltan políticas de equidad social", sostuvo y volvió a reclamar un aporte especial de la provincia para la atención de pacientes de otras localidades en los hospitales públicos municipales.
"Ya le hemos acercado notas al gobernador planteándole, por ejemplo, que en materia de salud el municipio necesita un millón de pesos mensuales del fondo del conurbano para poder atender a la gente que viene de otras poblaciones", advirtió Binner a la par que consideró que "no es lógico que los que aportan con sus tasas municipales al municipio de Rosario tengan que pagar la salud de otros habitantes que no son de la ciudad".
Además, el intendente recordó las consecuencias que para Rosario trajo el aluvión de camiones producto de la última cosecha de soja. "Rosario tuvo una invasión de camiones que llegaron hasta el propio parque de la Independencia. Estos vehículos han roto las calles, y ahora cómo las arreglamos si tenemos que comprar el concreto asfáltico y Pérez Companc nos pide a precio dólar y pago por adelantado", se quejó.
Basándose en estos "ejemplos", Binner aseguró que "a la Nación y la provincia les faltan políticas de equidad social". Binner disparó sus dardos en la capital santafesina luego de escuchar el mensaje del gobernador Carlos Reutemann en la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura.
"Ya todos sabemos la situación que está atravesando la provincia. Pero creo que faltan definir políticas, vale decir qué vamos a hacer con esta situación grave en la que tenemos más de la mitad de la población viviendo por debajo del nivel de pobreza y, al mismo tiempo, tenemos una producción agropecuaria extraordinaria que llega a un ritmo de cinco toneladas de cereales por habitante", dijo.
Preocupación por Rosario
Así, el intendente encendió ayer una luz amarilla al describir la "preocupante" situación social que se está viviendo en Rosario.
"Hay que tomar medidas urgentes para asegurar mínimamente a nuestros habitantes el derecho básico a la alimentación. Nosotros tenemos bolsones de pobreza que asustan y degradan la condición humana. Y si no consideramos a la alimentación como un derecho, estamos errando en las posibilidades que tiene la Argentina".
A su vez, Binner mostró su malestar por la "situación de marginalidad de mucha gente que ha venido del interior de nuestra provincia y provincias limítrofes para buscar alguna forma de sustento pero que viven en los peores lugares, desarrollando los peores oficios, con una gran deserción escolar e indicadores de desnutrición preocupantes".
De todas formas, destacó que "la poca asistencia social que se recibe de la Nación y de la provincia realmente llega a la población".
Para Binner, esta contención permite "que no haya conflictos graves o estallidos sociales, como sucede en otros lugares".
Pero al mismo tiempo advirtió que "esto no nos debe confundir porque los que conocemos y transitamos los barrios de Rosario realmente sabemos que es muy grave la situación de pobreza en la que vivimos".
-Según el ministro de Gobierno (Esteban Borgonovo) la situación social está controlada desde el punto de vista de la seguridad. ¿Usted coincide con este diagnóstico o cree que hay posibilidades de un estallido? \-Nosotros no apostamos al estallido y creemos que de alguna manera el comportamiento del Ministerio de Gobierno de la provincia en este aspecto es el adecuado. Sin embargo, esto a nosotros no nos debe apartar de nuestras ideas y de nuestra acción: la necesidad de actuar sobre los índices crecientes que se registran en materia de desocupación, de abandono escolar y de insalubridad, y esto es lo que realmente nos debe preocupar. Porque hoy no estamos en los tiempos anteriores a la Revolución Francesa, donde había privilegios. Hoy el derecho a la salud, a la educación, a la vivienda y al trabajo deben ser preocupación de los gobiernos, que tienen que generar acciones concretas para lograr que se cumplan.
La Ciudad
