Chávez, estrella en la conmemoración del "caracazo"

Caracas. - Decenas de miles de seguidores y adversarios del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se lanzaron ayer a las calles de Caracas, agudizando la polarización en torno al polémico líder en el aniversario de una revuelta popular. Ambas movilizaciones se produjeron al conmemorarse el 13º aniversario del "caracazo" ocurrido el 27 de febrero de 1989, cuando las protestas de los sectores más pobres de la capital fueron duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad, con un saldo de cientos de muertos.
La Confederación de Trabajadores de Venezuela, la mayor central sindical del país, convocó su marcha en repudio a una ley considerada contraria a los intereses de los empleados públicos y para pedir la renuncia de Chávez, a quien acusa de ser incapaz, de traicionar a la masa laboral y de llevar el país al caos.
En contraste, los "chavistas" salieron a apoyar al presidente, un teniente coronel retirado que ganó por abrumadora mayoría las elecciones de 1998 montado sobre una ola de popularidad. Los opositores dicen que el discurso de confrontación del mandatario y su enfrentamiento con varios sectores de la sociedad, como la Iglesia Católica, los medios, los sindicatos y empresarios, ha promovido una división de clases en el país que podría convertirse en una bomba de tiempo.
Pero Chávez dijo a corresponsales extranjeros que no tiene enemigos, a pesar de que enfrenta una creciente oposición tanto de civiles como de algunos militares, que han pedido públicamente su dimisión por considerarlo un "tirano" y que su gestión ha fracasado.
La colorida marcha del "soberano" -como Chávez llama al pueblo- arrancó en un parque del este de Caracas, zona donde recientemente los opositores -tildados de "escuálidos y oligarcas"- han hecho sus últimas concentraciones. Los opositores han puesto en boga el uso de ropa negra para mostrar que están de luto ante lo que califican como una crisis política, social y económica en el cuarto productor mundial de petróleo. (Reuters)