Las altas temperaturas generan decaimiento, fatiga, agotamiento, dolor de cabeza, poco apetito, aceleración del pulso, transpiración abundante, baja presión y mareos. Por ello, las recomendaciones para evitar el llamado golpe de calor indican beber abundante agua, consumir caldos, líquidos salados y alimentos frescos. También se recomienda no tomar alcohol, usar ropas holgadas y claras y evitar la exposición al sol. Acerca de las precauciones por las tormentas, se recomienda no arrojar en la vía pública papeles, latas, botellas u otros elementos que puedan obstruir los sumideros y no permitan un rápido escurrimiento del agua, retirar las macetas de las ventanas y balcones para que no sean volteadas por el viento hacia el vacío, extremar las medidas de seguridad al conducir un vehículo, usar siempre el cinturón de seguridad y recordar que la lluvia disminuye la visibilidad y que las distancias de frenado varían con respecto a las condiciones climáticas normales. No se deben manipular artefactos eléctricos en lugares húmedos y tampoco tocar columnas del alumbrado, cajas de electricidad o cualquier tipo de cables que hubiere en la vía pública.
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