Pablo R. Procopio / La Capital
La Justicia Federal rosarina siguió ayer enviando notificaciones a distintas entidades bancarias para que se den por enteradas de las medidas cautelares aceptadas a quienes pretenden recuperar sus dólares inmersos en el corralito financiero. Ya ingresaron unos 4 mil recursos de amparo al tribunal y se resolvieron más de mil. Tras la intervención judicial, existen constancias que en cuatro casos, todos especiales, el dinero fue devuelto a los ahorristas. Tal como publicó La Capital, el Juzgado Federal Nº1 a cargo de Sylvia Aramberri hizo lugar, hace algunos días, a un primer pedido de amparo correspondiente a Alberto Omar Toricelli. El caso se convirtió en un "auto" aclaratorio que sirve como argumento jurídico para simplificar la redacción del resto de las medidas cautelares aceptadas. "Los volúmenes de los amparos son inusitados en 30 años de historia en el Tribunal", dijo una fuente judicial. Por eso, se hace necesario, agilizar las tramitaciones. "Salieron muchísimos" amparos de este tipo, agregó el portavoz. En las medidas cautelares con fallo positivo se ordena a las entidades bancarias la entrega del 70 por ciento del dinero en el corralito, ya que el resto queda en depósito judicial en la moneda de origen a la orden del tribunal. Sólo los casos de edad avanzada y problemas de salud lograron la entrega efectiva de los ahorros ya que se enmarcan en las situaciones llamadas excepcionales. No obstante, hubo que ejecutar estas medidas con la presencia de oficiales de justicia porque los bancos no respondían directamente a los oficios. Ayer tuvieron lugar dos situaciones de este tipo. Una en el BankBoston y la restante en el Francés donde se hicieron presentes las autoridades judiciales. Por el contrario, en la Banca Nazionale del Lavoro fue cumplida la orden judicial voluntariamente sin que se incurriera en desobediencia. En rigor, hasta el momento el tribunal está procediendo a secuestrar los depósitos en los casos que demuestren edad avanzada o problemas de salud. Para el resto (no excepcionales) rige el decreto Nº320 que suspende la ejecución de las medidas cautelares. De todas maneras, como sí se las puede dictar, los bancos continuarán hoy recibiendo muchísimos oficios. En efecto, ante la existencia de la suspensión legal, debe suspenderse la ejecución hasta que se declare o no la inconstitucionalidad de la norma. Los oficios son la notificación de la cautelar que ya fue ordenada, "el tema es ver cómo se va a ejecutar", dijo la fuente. Los montos sobre los que se basan los reclamos son de lo más variados. Sin embargo, cuando se trata de sumas demasiado elevadas, el juzgado autoriza al banco para que haga los pagos en cuotas. En la variedad de casos presentados ante el tribunal, los depósitos en dólares pueden provenir de fondos de inversión, letras de cambio, transferencias desde el exterior, comercio internacional o indemnizaciones. Un poco de todo. Las medidas cautelares a las que hizo lugar la Justicia son más de mil, por lo que los representantes judiciales se sienten desbordados. "Estos juicios son muchísimos y no sé cómo vamos a abarcar los volúmenes. Si estas presentaciones siguen, se distorsionará la actividad del tribunal durante años", se dijo. A tal punto es así que, por el momento, la cámara suspendió los términos del resto de las causas por quince días, aunque el 14 de marzo comenzará la actividad normal. Entonces, va a ser difícil para las secretarías abarcar los amparos. Por ahora, todo el personal del juzgado federal Nº1 está afectado a esto.
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