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Quejas de los peluqueros

En el marco de ebullición que vive el país, deseo acercar una problemática que si bien es sectorial, repercute en la sociedad. El sector de los servicios de peluquería año a año fue perdiendo rentabilidad y llega hoy a una situación de crisis que está obligando al cierre de negocios y despido de personal dependiente. Una de las causas principales de los problemas económicos del sector se debe a una falta de regulación del estado municipal y provincial, que sin ningún tipo de análisis de impacto económico, habilitó peluquerías. Tampoco se preocupó por saber si las personas que atenderían esos salones eran personas idóneas, perjudicando directamente al consumidor. Poco a poco se fue invadiendo la ciudad de peluquerías. La orden es recaudar, desprotegiendo al ciudadano y provocando un perjuicio en los peluqueros y la ciudadanía. En un país tan capitalista como EEUU, tener una peluquería no es cosa sencilla y está regulado como en Italia, España y Francia. La razón principal es garantizar un servicio idóneo para el ciudadano que paga sus impuestos y exige que el Estado lo proteja. Así como se debería haber regulado la profesión de peluquero, se tendría que haber hecho lo mismo con la llegada de los hipermercados a las empresas privatizadas. El criterio liberal nos dice que el mercado regula todo y así funciona muy bien. Quienes vivimos en Rosario sabemos que el mercado lo único que regula es la ganancia de los más fuertes de cada sector.
Manuel López