Le impidieron seguir brindando consejos espirituales

Rubén Romano recibía periódicamente en su casa de Fray M. Esquiú al 5100 a personas que buscaban ayuda espiritual para afrontar crisis económicas, de pareja o familiares. Claro que para realizar su trabajo, el hombre les cobraba 15 pesos por anticipado. Seguramente, algún cliente creyó que la ayuda brindada por Romano no había sido efectiva y entonces lo denunció a la policía. Así las cosas, efectivos de Seguridad Personal arribaron a la vivienda del manosanta quien los atendió cordialmente y dejó que allanaran el lugar. De la requisa, los detectives se llevaron dos cordones con ataduras, una bolsa de nailon con una agenda, escrituras de propiedades, un frasco con un gusano envuelto en una toalla íntima femenina y pinchado por agujas, velas de diversos colores, un mazo de cartas, 91 cartas romanas con dibujos e inscripciones que hacen referencia al diablo, y diversos libros como "El Porvenir", "Brujerías", "Magias de América", "Cómo predecir el futuro", etc. Romano quedó detenido a disposición del juzgado de Faltas número 2.