Bogotá. - Las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) concentraron ayer su ofensiva en el centro de Colombia y alrededores de Bogotá y, en diversas acciones, dieron muerte a dos personas, incluido un niño de 12 años, secuestraron a otras tres, así como dinamitaron dos puentes, informaron las autoridades. Analistas consideran que la guerra de las Farc se trasladó a los servicios públicos, para crear la zozobra y la anarquía entre la población, que podría entrar en un clima de desesperación.
Un centenar de pueblos colombianos, en especial los que formaban parte de la ex zona de distensión, soportaban ayer drásticos cortes de servicios públicos de luz, agua, gas y comunicaciones, como parte de la ofensiva de las Farc, informó el gobierno. El grupo rebelde atacó con explosivos y ráfagas de fusil el municipio de Aquitania, en el central departamento de Boyacá, causando la muerte a un uniformado y un menor de edad, señaló el coronel Jaime Otero, comandante de la policía en la zona. Otras tres personas fueron secuestradas la noche del lunes en un retén que establecieron las Farc en la vía que conduce de Bogotá a la vecina ciudad de Villavicencio.
El general Freddy Padilla, jefe de la quinta división militar, dijo que uno de los rehenes fue rescatado horas después por las tropas que ayer perseguían a la columna insurgente responsable del plagio. Según versiones de testigos, los rebeldes también se llevaron consigo una decena de vehículos y quemaron un camión. El jefe militar también reportó un combate entre tropas de su unidad y guerrilleros del frente 54 de las Farc en los alrededores del municipio de Fómeque, a escasos kilómetros de la capital colombiana. Padilla afirmó que de momento las autoridades no tienen un balance del enfrentamiento.
Asimismo, los organismos de seguridad denunciaron que los rebeldes dinamitaron un puente en el departamento de Cundinamarca, del que Bogotá es capital, dejando aisladas a las poblaciones de Yacopí, La Palma, la Peña y Caparrapí. Otra estructura fue derriba da en cercanías de la norteña ciudad de Valledupar, añadieron los reportes oficiales.
Las Farc -la principal guerrilla del país con unos 17.000 efectivos- intensificaron sus ataques contra poblados e infraestructura pública de Colombia, tras la ruptura del proceso de paz con el gobierno. El presidente Andrés Pastrana dio por concluidos el pasado miércoles los diálogos con el grupo marxistas y ordenó el ingreso del ejército a la ex zona desmilitarizada del sur del país, sede hasta ese día de las fallidas negociaciones.
Aunque las fuerzas militares ingresaron a los cinco municipios, los guerrilleros de las Farc mantienen control (retenes) en numerosos caminos y carreteras sin pavimentar el interior de la abolida zona, denunciaron campesinos. Precisamente en un retén de San Vicente del Caguán, los rebeldes secuestraron el sábado último a la candidata presidencial independiente Ingrid Betancourt
"Habrá muchos muertos"
Pablo Catatumbo, jefe regional de las Farc en el sur del país, acusó al presidente Andrés Pastrana de la ruptura de la negociación de paz, presionado por los militares y EEUU. "Seguramente vendrán muchos muertos, nosotros siempre que nos levantamos de la mesa de conversaciones hemos dicho: nos vemos dentro de 5.000 muertos", dijo Catatumbo. Se trata del primer pronunciamiento de un jefe de las Farc luego de la ruptura de las negociaciones de paz de tres años, con las que buscaba poner fin a una confrontación que dejó 40.000 muertos en el último decenio. (Reuters y DPA)