El precio de la leche, que en los próximos días sufrirá una nueva suba (ya había trepado el mes pasado), se transformó en el eje de una pelea que enfrenta a integrantes del sector y en la que, hasta ahora, el gobierno nacional no tomó parte, a pesar de que anunció su intervención para dirimir qué valor le deben pagar las industrias a los tamberos y en qué plazos.
Ayer, supermercadistas rosarinos admitieron que esperan incrementos en el precio de los lácteos para la semana que viene, que podrían alcanzar entre el 10 y el 25%, de acuerdo a la marca, mientras los productores lecheros aseguran que el incremento será absorbido "como siempre" por industrias y comercializadores, cuando a ellos les pagan "una miseria".
El sector productivo reclama un precio mínimo de 20 centavos por litro de leche entregada. El precio que se les paga actualmente, que alcanza los 14 centavos, está muy por debajo del valor histórico -que es del 33% del valor final- que recibían por la materia prima.
En tanto, se quejan de que el gobierno nacional, a través del Ministerio de la Producción y la Secretaría de Agricultura, dejó a las partes en pugna libradas a su suerte cuando "los únicos que no tenemos lobbies somos los productores", según dijo ayer a La Capital el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Manuel Cabanellas.
El dirigente agropecuario dijo que "no hay voluntad por parte del gobierno de que esto se solucione" y agregó: "El ministerio de la Producción se creó, entre otras cosas, para atenuar las posiciones en conflictos de esta naturaleza y si no responde, entonces no sé para qué está".
Anteayer, productores lácteos agrupados en distintas entidades tenían pactada una reunión con el secretario de Agricultura, Miguel Paulón, para tratar este tema, y según denunciaron, la cita jamás se concretó porque el funcionario viajó sin previo aviso.
"Acá hay un abuso enorme por parte de los supermercados que quieren aumentar mientras le echan la culpa del incremento a los productores que estamos reclamando un valor totalmente lícito. Hasta ahora, todos los aumentos se los quedaron ellos", disparó el dirigente.
La posición de los súper
Por su parte, Roberto Lázzaro, titular de Azul Supermercados, admitió que esperan incrementos en la leche para la semana próxima aunque señaló que se desconocen por el momento los porcentajes del incremento. Otras fuentes del sector consultadas por este medio, manifestaron que podría rondar el 20 o 25%.
Lázzaro asegura que los supermercados "no modificamos nuestro margen comercial, ni en este ni en ningún otro producto". A renglón seguido dijo que cuando se ven obligados a subir los precios "es porque las industrias nos aumentan el valor". El supermercadista, mencionó además que el sector industrial está sufriendo grandes aumentos en los insumos y que "lamentablemente todos esos aumentos terminan en las góndolas, aunque hacemos todo lo posible por demorar al máximo la suba".
Las grandes industrias, en tanto, prefieren mantenerse en silencio aunque miembros del sector se quejan de que son el "jamón del sandwich" y que tienen que hacerle frente a altos incrementos en los insumos .
Bernardo Arocena, presidente de la cooperativa láctea Cotar, que industrializa leche para Sancor y San Marcos, dijo ayer que "cuando las partes se sientan a discutir en una mesa, evidentemente la situación es muy despareja: los tamberos se llevan la peor parte".
Arocena reconoció que "están desapareciendo segundas marcas y no sería raro que si esto no se recompone pronto comience el desabastecimiento".