Las provincias enviarán en las próximas horas una nueva propuesta de coparticipación federal de impuestos para intentar cerrar un acuerdo con la Nación de cara a la sanción del presupuesto nacional -que obviamente también sigue frenado- y tendiente a cumplir con lo exigido por el FMI para enviar una ayuda a la Argentina. Así lo hicieron conocer anoche voceros de los gobernadores reunidos desde las últimas horas de la tarde en el Consejo Federal de Inversiones (CFI). De acuerdo con los informantes, en la contrapropuesta las provincias aceptan coparticipar el 25% del impuesto al cheque, tal como lo había propuesto la Nación. Sin embargo, exigen que la pesificación de sus deudas se mantenga con la paridad 1 peso igual a 1 dólar, y no a 1,40 peso como quiere el Estado nacional. Los provincianos, además, pretenderían que un 56% de la masa coparticipable vaya para la Nación y el resto para las arcas de sus jurisdicciones, y no como es actualmente cuando el 62% va a la Nación. De todos modos, según se decía anoche, los gobernadores habrían logrado que la Nación elimine de un borrador que les había enviado el lunes una cláusula que les prohibía emitir bonos, punto que fue muy criticado por los gobernadores de Buenos Aires, Felipe Solá, y de Córdoba, José Manuel de la Sota. La propuesta se basa en un proyecto que elaboró el gobernador de Salta, Juan Carlos Romero, y que contiene otros puntos, como el de dejar para las provincias la recaudación de los impuestos nacionales. Los redactores del nuevo proyecto serán los gobernadores justicialistas de Jujuy, Eduardo Fellner; de Formosa, Gildo Insfrán, y de Santa Fe, Carlos Reutemann, y los radicales de Mendoza, Roberto Iglesias; y de Chubut, José Luis Lizurume. Los voceros aclararon, además, que las negociaciones entre la Nación y las provincias continuarán hoy, ya que los gobernadores permanecieron en Buenos Aires aguardando una respuesta. Las tratativas frenadas por la coparticipación, encima, siguen impidiendo el tratamiento del proyecto de presupuesto para este año, que estaba previsto para hoy. Por ello, el gobierno intentó anoche una promesa del bloque del PJ que permitiera asegurar la sesión de hoy durante una reunión entre el presidente Eduardo Duhalde y los legisladores peronistas. El propio oficialismo confesaba que las chances de éxito eran pocas. Para conseguir su objetivo, el argumento más contundente expresado por el duhaldismo fue la necesidad de dar señales de avance hacia los organismos financieros del exterior y alejar los fantasmas de desestabilización. "La sesión todavía puede concretarse, porque el presupuesto y la coparticipación son temas separados", se esperanzó el diputado justicialista Arturo Lafalla. Pero la imposibilidad de firmar ayer el acuerdo con los gobernadores hizo retroceder las posibilidades de la sesión, que la semana pasada se daba por segura. El conflicto con las provincias por el reparto de la coparticipación ya había hecho fracasar el intento del miércoles pasado, cuando los gobernadores retacearon a sus legisladores y el PJ se quedó sin los dos tercios para comenzar la discusión. La mayor rigidez provino de la UCR, que a través del jefe del bloque, Horacio Pernasetti, expresó su deseo de esperar un acuerdo con los gobernadores antes de abrir la sesión. Los radicales levantaron ayer el encuentro donde iba a resolver su posición y recién se reunirán hoy, desde las 11. El vicepresidente de la bancada de la UCR, Fortunato Cambareri, aseguró que si se demoraba el pacto con los gobernadores la sesión podía pasar a mañana. El PJ está igualmente sumergido en los tironeos. De hecho, la semana pasada también hubo gobernadores peronistas que escatimaron su apoyo a la sesión con la esperanza de mejorar sus posiciones en las negociaciones con el Poder Ejecutivo. En sus previsiones principales, el proyecto de presupuesto redactado entre el gobierno y los legisladores: u Fija un gasto, entre corriente y por pago de capitales, de 42.844 millones de pesos. u Contempla una inflación del 15 por ciento, una caída de la actividad económica del 4,9 y tres mil millones de déficit. u Prevé un pago de seis mil millones de pesos de la deuda externa a los organismos de crédito internacional. u Se destinan 159 mil millones para el pago de las deudas financieras del Pami. u Intenta, a través de la eliminación del tope para las contribuciones patronales, volver atrás con el recorte del 13 por ciento de las jubilaciones en jubilaciones inferiores a los 800 pesos. u Crea un impuesto en el suministro de gas para sostener el subsidio de los hogares patagónicos. u Prorroga por 10 años las pensiones graciables entregadas por diputados y senadores. u Destina 1.200 millones para el financiamiento de programas de empleo.
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