La entrega de los premios Grammy está rodeada de una intensa disputa respecto de los derechos de los artistas. Ayer por la noche Don Henley, Billy Joel y Sheryl Crow ofrecieron cuatro conciertos para recaudar fondos para la organización Recording Artists Coalition (RAC). Con ese dinero se aspira a financiar la campaña de la RAC para que sean modificadas las leyes del estado de California, sede de la mayoría de las discográficas, en beneficio de los músicos. Se pretende evitar así que los sellos discográficos puedan comprometer a los artistas por más tiempo del que ellos quieren. Al mismo tiempo, la RAC quiere lograr que las empresas informen de manera más clara que hasta ahora de la participación de los artistas en los ingresos por la venta de discos así como en los derechos de autor por la emisión de su música en radios y otros medios. (DPA)
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La Ciudad
