Santa Fe.- El juez de Instrucción de la Cuarta Nominación, Rubén Saurin dispuso en la víspera la libertad por falta de mérito de Daniel Román, el comerciante que ultimó de un disparo en la cabeza a un joven de 23 años que se introdujo en su comercio de materiales de construcción para robarle. El muerto era oriundo de la zona y contrariamente a la información que se manejó en primera instancia no contaba con antecedentes penales, mientras que su cómplice en el asalto frustrado y que huyó en el epílogo del trágico episodio aun no fue detenido por la policía.
De acuerdo a lo declarado ante la justicia, en la mañana del 16 de febrero Román se encontraba en su casa tomando mate junto a un camionero amigo cuando dos individuos ingresaron al lugar a bordo de un remís. Uno de los desconocidos, vestido de saco y corbata, le dijo que llegaba de parte del gobernador Carlos Reutemann a requerirle un presupuesto para las compras de materiales de construcción.
Fue en ese momento en que el hombre de saco, que portaba un maletín, extrajo del mismo un sobre de papel marrón y comenzó a escribir una lista de materiales que, según decía, necesitaban para emplear en reparaciones de la estancia La Matilde. La comedia terminó cuando el otro sujeto -que vestía de sport- sacó un arma que llevaba entre sus ropas y apuntó hacia el comerciante, exigiéndole la pronta entrega del dinero.
Según lo narrado por el dueño del corralón también el hombre de traje iba armado y le disparó dos veces, aunque sin acertar. Román aprovechó para llegar hasta el interior de la vivienda, pero una bala le rozó la pierna antes de que pudiera cerrar la puerta de acceso.
Poco después escuchó los gritos de su esposa, que le anunciaban que su hijo de 13 años había sido introducido por la fuerza dentro de un automóvil estacionado en la cochera, mientras que el hombre vestido de sport -que se encontraba al volante- le apuntaba a la cabeza.
A partir de ese momento los hechos se fueron desarrollando aceleradamente ya que Román tomó una carabina y salió de la vivienda, justo cuando se producía un disparo dentro del auto, que el hombre creyó había impactado en su hijo.
Ante este dramático cuadro de situación, el hombre comenzó a disparar contra los dos delincuentes, mientras el delincuente que conducía el automóvil dio marcha atrás con el vehículo. El niño salió despedido y fue rescatado por el padre, quien luego de verificar que se encontraba bien lo condujo hasta la vivienda.
El automóvil se alejó y terminó por estrellarse contra un paredón. En tanto, el hombre de saco se quedó frente al comerciante. Tras un instante, el delincuente prefirió escapar corriendo y arrojar el arma en su huida, algo que también hizo Román en la creencia de que todo había terminado.
El fallo del juez Saurin concluye que corresponde "declarar que no existen méritos para procesar ni sobreseer a Daniel Román por las imputaciones que se formularan, sin perjuicio de continuar la investigación".
El muerto, Héctor Aguirre, tenía 23 años y era vecino de la zona. Contrariamente a la información que se manejó en un primer momento, el muerto no tenía antecedentes penales. Su cómplice, que logró escapar, aún no fue localizado por las fuerzas policiales.
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La Ciudad
