El Ministerio de Justicia de España comunicará en los próximos días a un juez rosarino la decisión de un magistrado de la Nación europea de hacer un estudio de ADN al niño adoptado por un famoso torero sevillano que una mujer de Tierra del Fuego reclama como propio y afirma que se lo robaron. La pericia intentará desentrañar si es cierto, como dicen sus padres adoptivos, que la madre biológica del chico es una joven rosarina que lo entregó voluntariamente. Si es así el caso quedará cerrado, pero si ella no es la madre las sospechas de que el chico fue robado se multiplicarán.
La prueba genética fue pedida por el juez local Luis María Caterina. Este magistrado pidió incluyera a Lorena Paula García, la joven rosarina que supuestamente concibió al niño adoptado por los españoles, y a Alba Torres, una fueguina que afirma haber sido víctima de un robo cuando alumbró al chico, hace ya 9 años.
El juez de Coria del Río, Sevilla, Francisco Javier Millán Bermúdez, siempre estuvo de acuerdo con practicar el ADN, pero el torero Angel Peralta y su esposa María de la Encarnación Pineda se negaron sistemáticamente a viajar a la Argentina. Ahora, después de la intervención de Millán Bermúdez, habrían aceptado hacer la prueba en España.
Según reveló una fuente del caso a La Capital, el matrimonio sevillano habría aceptado ceder material genético del niño Carlos para la pericia. Pero lo harían con una condición: que la prueba sólo incluya a quienes ellos afirman que es la madre biológica del chico (García) y no a la mujer que afirma ser su verdadera progenitora (Torres).
El juez sevillano ya habría comunicado esta decisión al Ministerio de Justicia de España, quien a su vez lo notificará al juez Caterina vía Cancillería argentina.
En caso de que esto se confirme, será la primera vez en la historia judicial de la provincia que un juez local consigue practicar tal prueba en España. El estudio se haría a mediados de año en el Instituto Nacional de Toxicología de Madrid por decisión del Ministerio de Justicia de España.
La versión del torero y su esposa es que el chico fue cedido en forma voluntaria por García. Sin embargo lo inscribieron en el registro civil de la ciudad chaqueña de Roque Sáenz Peña y no en Rosario. Para el juez Caterina, esta irregularidad pone en duda la versión del torero, despierta sospechas sobre la forma en que los padres adoptivos consiguieron el bebé y al menos alimenta la versión de Torres, quien afirma ser su verdadera madre.
Historia de una investigación
La investigación de Caterina se inició hace un par de años, cuando Torres vio en la revista española "Hola" al matrimonio Peralta-Pineda y su hijo Carlos, por entonces de 7 años. Según "Hola", el chico fue adoptado en "un lugar del sur de la Argentina".
Torres había parido 7 años antes a su cuarto hijo en una clínica de Río Grande, Tierra del Fuego. Sin embargo, apenas pudo ver a su niño unos segundos ya que los médicos se lo sacaron porque supuestamente padecía un grave problema de salud y se lo llevaron. Cuando regresaron fue para darle una mala noticia: el bebé, según los facultativos, había muerto. Pero Alba jamás vio el cadáver y siempre aseguró que se lo habían robado.
Cuando vio las fotos en "Hola" y sospechó que podría tratarse de su niño, por su extraordinario parecido con sus otros hijos y con ella misma, vino a Rosario y formuló una denuncia por supresión de identidad, adulteración de documentos públicos y otros delitos.
Caterina ordenó entonces la indagatoria de Peralta y su esposa y pidió su captura internacional. Pero después decidió suspender esas medidas porque el matrimonio, que siempre se había negado a hacer el estudio de ADN, aceptó hacerlo con una condición: que la pericia se practicara en España y no en la Argentina, como pretendía el juez rosarino.
Una cierta sospecha
Los primeros días de octubre pasado Caterina le envió un exhorto a su colega Millán Bermúdez. Allí le pidió que fijara una fecha de audiencia para la realización del estudio, y que lo hiciera de acuerdo con la ley española. El rosarino puso sólo dos condiciones: que se reserve una muestra para hacer una contraprueba en la Argentina, y que Millán Bermúdez avise con dos meses de anticipación la fecha para que Torres, García (que prestó su conformidad) y el propio magistrado puedan viajar a España.
En el texto que envió a su colega, Caterina dejó claro que existe un grado de "sospecha" sobre la participación del matrimonio español en hechos penados por la ley argentina y aclaró que la prueba de ADN resultará fundamental para establecer quién es la madre biológica de Carlos. Si es García, como dicen los papeles, sólo habría que investigar por qué inscribieron al chico en Roque Sáez Peña. Pero si no lo es, entonces la versión de Alba será más creíble y la situación de la pareja sevillana se complicaría: ya no podrían evitar la imputación de un delito y quedarían al borde de la extradición.