Más allá de la escala, las estrategias de las empresas exportadoras en épocas de crisis se asemejan. Todas, en definitiva, buscan sostener sus niveles de producción y ventas y frente a la depresión del mercado interno salen a ganar nuevos horizontes. "Ante una devaluación que contrajo las ventas fronteras adentro nos orientamos al mercado externo, que en palabras más simples implica sacar la valija y vender afuera", resumió el director de la automotriz General Motors, Alberto García Carmona, para quien, ante este escenario "el mercado interno va a experimentar una contracción aumentada y corregida". Si bien la compañía está en una situación mucho más ventajosa que aquellas pymes que no logran obtener financiamiento y pelean mano a mano con sus proveedores, García Carmona precisó que "a diferencia de otros productos, nosotros tenemos un mercado más acotado". En una entrevista con La Capital el directivo de GM analizó el escenario de la compañía y sus estrategias en el mediano plazo después de la devaluación. -¿Cuáles son las estrategias de la compañía tras la devaluación? -Para analizar la devaluación hay que hacer un análisis de los dos efectos principales que ésta tiene en una economía en general. Una es la contracción del mercado interno, al cual, después de algunos años de recesión se le suma esto como un efecto desfavorable. Creo que el mercado interno va a experimentar una contracción después de estos años de recesión. Una contracción aumentada y corregida. Eso es malo. La reactivación según los distintos países demora meses y a veces años o más. -¿A ustedes cómo los afecta? -En nuestro caso nos afecta en forma en un nivel muy importante. Este año el mercado interno está determinado en 80 mil unidades, un nivel más bajo que en el año 90 cuando era de 90 mil unidades. -¿Cómo reacciona la empresa ante esto? -Las que podemos, como nosotros, nos orientamos nuestra producción al mercado externo. Acá la devaluación actúa como una ventaja competitiva, porque se constituye una mejora en la estructura de costos. Es decir, la modificación del tipo de cambio permite tener una perspectiva mejor en lo que hace a costos, en materia de exportaciones. -¿Cómo se manejaron con el tema de los insumos? -En lo que hace a los componentes nacionales y a la mano de obra, la devaluación nos ayuda y mejora la estructura de costos. En cuanto a las partes importadas sufrimos lo mismo que ocurre con el caso de los vehículos terminados que tenemos que comprar en dólares y vender en pesos. -¿Qué estrategia a mediano plazo manejan ante esta coyuntura? -Nos orientamos al mercado externo, algo que en palabras más simples implica sacar la valija y vender al exterior, con las limitaciones que eso implica, porque nosotros a diferencia de otras industrias tenemos un mercado acotado. Fabricamos autos con plataformas distribuidas en forma diferente mundialmente. Pese a eso, estamos haciendo esfuerzos para mantener los niveles de producción y trabajo para lograr los mismos volúmenes. -¿Qué mercados están desarrollando? - Seguimos con la perspectiva del mexicano y estamos viendo con Brasil si podemos intervenir ahí, pero estamos en negociaciones. Estamos tratando de cubrir las deficiencias de producción que se presentarán en el mercado interno. -¿Qué perspectivas hay a partir de ahora con el régimen automotriz? -Esto necesita hoy producción y comercialización de parte de los dos países, Brasil y Argentina. La idea es tratar en la medida de lo posible que cada medida que se adopte sea en favor de la producción y la exportación hacia otros países sin perjuicio de la discusión interna sobre contenidos y balanza o regímenes de exportación. Cada una de las medidas que se adopte debe apuntar a que la Argentina pueda producir y mantener sus niveles y Brasil también y que eso no implique perder volúmenes de exportación. Si se tiene en cuenta eso y se facilita la negociación, creo que las cosas van a salir bien. S.C.
| Para el empresario, el futuro está en el mercado externo. | | Ampliar Foto | | |
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