El presidente Eduardo Duhalde admitió ayer la posibilidad de que los sueldos de los empleados estatales se abonen en dos veces, pero rechazó que no se vayan a poder abonar. Paralelamente, funcionarios del gobierno negaron la emisión de moneda para hacer frente a las obligaciones salariales.
"Que no se vayan a poder pagar, no", dijo Duhalde, y explicó: "Como en el resto del país, puede ocurrir que tengamos que pagar en dos veces o pagar primero a toda la gente hasta determinado monto".
El anuncio formulado el viernes por el gobierno en el sentido de que el pago de los salarios a estatales dependerá de la recaudación había motivado una áspera reacción sindical. Por eso, ayer el ministro de Trabajo, Alfredo Atanasof, aclaró que "nadie ha dicho que no se van a pagar".
Duhalde, por su parte, dijo que "habrá dificultades, pero espero que con los ingresos que están subiendo un poquito podamos superar la situación rápidamente".
Resistencia gremial
Las diversas vertientes del sindicalismo rechazaron la posibilidad de que se fragmente o postergue el pago de los salarios a los trabajadores estatales, afectados ya por el recorte del 13 por ciento impuesto por el gobierno del ex presidente Fernando de la Rúa.
La CGT disidente, liderada por Hugo Moyano, expresó un "enérgico" rechazo al anuncio gubernamental "de desdoblar el pago de salarios de los trabajadores de los tres poderes del Estado".
En un comunicado de prensa que firman Moyano y Julio Piumato, la central sindical criticó la actitud gubernamental y subrayó que, "además de no devolver el 13 por ciento de los descuentos salariales realizados, ahora golpea y conmueve a los trabajadores con este nuevo y vergonzoso anuncio".
También el titular de la CGT oficial, Rodolfo Daer, rechazó "cualquier tipo de posibilidad de que no se abonen los salarios" a los trabajadores del Estado.
Daer reclamó, además, "en forma terminante y urgente" que se apliquen retenciones a las exportaciones primarias para que esos recursos sirvan "como base para la emisión monetaria, para monetizar la Argentina, incluyendo el pago de los salarios de todos los compañeros estatales".
La Central de Trabajadores Argentinos (CTA), encabezada por Víctor De Gennaro, no tardó tampoco en oponerse a la posibilidad de que el gobierno postergue el pago de los salarios a los estatales y afirmó que el presidente Duhalde "asumió la opción de gobernar en favor del FMI y los grandes grupos económicos".
"La devaluación, la licuación de pasivos a las grandes empresas, la indexación a los pequeños deudores, a los alquileres y a los precios de la canasta familiar realizadas por el gobierno nacional golpean duramente al pueblo y benefician a los grandes grupos concentrados", afirmó De Gennaro.
Ante la situación planteada, el ministro Atanasof intentó aclarar que "nadie ha dicho que no se van a pagar" los sueldos de los empleados estatales, aunque aceptó que "hay dificultades que todos conocen en la Argentina".
Atanasof reconoció que "siempre hubo dificultades para pagar los sueldos", pero consideró que "es una obviedad decir que el pago de los salarios de los empleados públicos depende de la recaudación".
El ministro agregó que Duhalde fue "muy claro en cuanto a cuáles son las prioridades", cuando estableció que primero cobren los jubilados y beneficiarios de los planes sociales y después los trabajadores públicos y los gastos generales del Estado.
No fabricarán plata
Ante las dificultades de caja se especuló con la posibilidad de que el gobierno vuelva a poner en marcha la maquinita de hacer billetes. Sin embargo, el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, rechazó la idea de emitir moneda para hacer frente al pago de los salarios estatales. "En las actuales condiciones financieras, con un dólar flotante, no sería adecuado emitir para ese fin", consideró el funcionario.
Fernández negó, además, que los salarios pudieran ser abonados en bonos como los patacones o Lecops porque, explicó, estos títulos "son provinciales".
El secretario señaló que, según proyecciones del Ministerio de Economía, la recaudación podría "comenzar a recuperarse en mayo y ya habrá señales mucho más positivas en el segundo semestre".
En Economía aguardan que por efectos inflacionarios la recaudación comience a mejorar en términos nominales durante el segundo semestre del año.
Respecto a la recaudación, el secretario de Hacienda, Oscar Lamberto explicó que en promedio la caída puede situarse entre un 12 y 15 por ciento, como consecuencia de una mejor situación en los ingresos por IVA, pero que se compensa por una baja superior a 20 por ciento en seguridad social.
Esta disminución obligará a la secretaria de Hacienda a remitir unos 1.000 millones de pesos a la Ansés para poder saldar las jubilaciones, primera prioridad de pago fijada por el gobierno.
Una vía que tiene el gobierno para salir de la situación es solicitar un adelanto de fondos al Tesoro Nacional, pero que luego deberán ser restituidos.
La Ciudad
