Como un regalo caído del cielo. Pero un festejo al fin. Es que después de tantas amarguras juntas, los corazones salaítos merecían irse del José Martín Olaeta con una sonrisa a cuesta. Muchas sensaciones se mezclaron al final del partido. No era para menos, si Argentino, ese mismo equipo humilde de barrio Sarmiento que está tratando de salir de los dos fondos, el del promedio del descenso y del económico, terminaba de vencer con un gol agónico de Giuliani a Deportivo Armenio, ese plantel que hasta ayer traía con sigo un invicto de 22 encuentros y se codeaba solamente con los de arriba.
Pero las ganas que le pusieron hasta último momento ese puñado de pibes que entrenan a los ponchazos y casi sin experiencia en la divisional, pudo más que con los pergaminos que venía ostentando su rival.
Cuando todo parecía indicar que el empate era una fija, apareció el cabezazo letal de Giuliani para sacudir la modorra y transformarla en un grito, de esperanza si se quiere, como aquellos que sólo saben dar y disfrutar los más necesitados.
Es que Argentino venía devaluado. Porque a los inconvenientes internos que tiene, había que sumarle que en las dos últimas presentaciones recibió sendos cachetazos. Muchas pálidas juntas para un equipo que intenta paliar su crisis, ya sea institucional como deportiva.
Y ante Armenio salió, con muchas imprecisiones por cierto, a buscar el partido desde el inicio. Si bien ambos dejaron al desnudo sus serias falencias ofensivas, Argentino terminó aferrado al triunfo merced a su enorme convicción por no renunciar al arco contrario pese a sus propias limitaciones.
Para los anfitriones ganar en casa era más que una obligación, era una necesidad. Y lo hizo a pesar de que Juan Ojeda no gravitó para nada en el andar salaíto. Pero encontró en Ghibaudo la confianza interna que necesitaba llegar hasta la victoria.
Y después de un primer tiempo donde tanto Andrada como Lima tuvieron un par de intervenciones claras para que todo siga con la cortina baja, ese puñado impaciente de hinchas locales tuvieron que sufrir hasta el final para poder festejar.
Y lo hicieron casi cuando el pitazo estaba en puerta y era muy poco lo que venían exhibiendo ambos. Pero cuando Akerman lanzó el tiro de esquina y la pelota cruzó el área y se encontró con la cabeza de Giuliani, cambió el recorrido y, por ende, el curso de la historia. Argentino dejó de rodillas a Armenio y sigue alimentando sus ilusiones de mantenerse en la categoría.
Síntesis
Argentino 1: Andrada 4; Acevedo 4, Ghibaudo 7 y Giuliani 6; Falcon 5, Ñúñez 5 (60' Redondo) 5, Rubio 5 y De la Vega 4; Ojeda 3 (81' Ferreyra) -; Robisso 4 (64' Vigetti) 4 y Akerman 5. DT: S. Barbieri.
Dep. Armenio 0: Lima 6; Hervera 4, Godoy 4, Barrios 4 y Meijide 5; Serrano 4, Villarreal 5, Vieytes 5 y Ortiz 4; Allende 4 (89' Romito) - y Peralta 5 (70' Juárez)-. DT: M. Gardarián.
Estadio: José Martín Olaeta.
Arbitro: Federico Beligoy 5.
Gol: 90' Giuliani (A).
Incidencias: No hubo.
La Ciudad
