Las apuestas de lotería cayeron del 30 al 40 por ciento

La Lotería de Santa Fe sufrió, desde la vigencia del corralito, una merma en las apuestas del 30 al 40 por ciento, lo que supera largamente el descenso de un 10 por ciento que había experimentado el juego en los últimos meses del año pasado. Así lo admitió el titular de la lotería, Oscar Donayo, quien afirmó: "No hay dinero y esto se fue haciendo evidente con el correr de los meses". El funcionario precisó también que "durante esta recesión y más concretamente en los primeros diez meses de 2001", ya había advertido una caída de las ventas del 10 por ciento.
De todas maneras, Donayo aclaró que la Lotería "no perdió clientes" pues el número de jugadas no disminuyó, "pero sí se cayó el promedio de lo que juega cada apostador en quiniela". También aclaró que la forma de pago en los premios grandes (Quini 6, Brinco y Loto) no varió desde el primer concurso. Se sigue abonando con cheques, que se depositan en la cuenta del ganador con libre disponibilidad para su uso en compras o pagos. Los premios menores se abonan en efectivo o en cheques, según los montos.
En unos días, un convenio con el Banco de Santa Fe permitirá apuestas en Lecop. Cuando esté implementado el sistema, se pagarán premios con letras a quienes jueguen con ellas y en efectivo a los que lo hagan cash.