El riocuartense Agustín Calleri, el mismo que había decidido dejar de jugar al tenis para ir a trabajar con su padre allá por 1997, está a horas de pegar su primer grito grande. De acariciar por primera vez un título de ATP que se convertiría en el 135 para el tenis argentino.
Esa adrenalina, el cordobés de sonrisa fácil y siempre de buen humor, deberá descargarla en forma de tenis ante el chileno Nicolás Massú, hoy desde las 14, en la definición de la segunda edición de la Copa AT&T que se desarrolla en el Buenos Aires Lawn Tennis Club y que reparte 425.000 dólares en premios.
Calleri, 74 en el ATP y que al menos subirá veinte lugares en el ránking mundial que se dará a conocer el próximo lunes, derrotó en duelo de argentinos y ante 2.500 personas a Juan Ignacio Chela por 6/4 y 6/4 en una hora y 23 minutos; mientras que Massú eliminó al sorprendente español Feliciano López por 7-6 (7-2) y 6-2 en una hora y 36 minutos. Ambos, el de Río Cuarto y el de Viña del Mar, irán por su primer título de ATP.
El de hoy será el sexto choque entre argentinos y chilenos en lo que va de la Copa AT&T. Chile consiguió tres victorias (Massú sobre Gastón Etlis y David Nalbandian y Marcelo Ríos ante Edgardo Massa) y Argentina se alzó con dos (la de Mariano Zabaleta ante el Chino Ríos y la de Nalbandian sobre Fernando González).
Calleri tiene ahora el gran desafío de ir a romper una racha negativa de 15 años que son los que han pasado en los que ningún tenista argentino logró adjudicarse la copa, la última vez fue en el 87 cuando Guillermo Pérez Roldán le ganó a Jayberger de Estados Unidos por 3-2 y abandono.
La mayor virtud del cordobés fue que siempre tomó la iniciativa de los puntos y mandó dentro de la cancha. Inclusive en los games que ganaba Chela, Calleri le complicaba la vida. Colocó 15 winners en el primer set y fue implacable con su revés paralelo que tuvo precisión, velocidad y explosión.
Justamente dinamita le faltó al flaco Chela. Pareció que nunca podía acelerar. Que su bola no lastimaba a Calleri que casi siempre pegaba cómodo y hasta se animó a tirar con precisión algunos contados drops. En su mayoría ganadores.
Chela no tenía ideas o, al menos, pocas veces pudo desarrollarlas. Su revés no tuvo la eficiencia de las rondas anteriores ya que Calleri lo buscó siempre con mucho ángulo para hacer que el de Ciudad Evita pegue corriendo.
Calleri quebró el servicio de su rival en el noveno game y enseguida, con un ace, un revés paralelo y un drop clausuró el parcial por 6-4 a su favor.
El segundo parcial tuvo un toque de suspenso. Calleri, que había quebrado en el séptimo game con un revés que pegó en la faja y murió del lado de Chela, se aflojó y le permitió a su rival recuperar enseguida el break.
En realidad, ese game, fue el único donde Chela fue claramente más que Calleri desde su agresividad. Pero luego volvió a la normalidad. Nunca se movió de la base y las pocas veces que tuvo posibilidades de pegar e ir a la red, finalmente pegó y volvió a la base.
Calleri enseguida "volvió" al encuentro y le quebró otra vez el servicio a su rival en 30. Otra vez su derecha fue letal y su grito de victoria, minutos después con un revés de Chela ancho, interminable.
En tanto, en la segunda de las semifinales, el chileno Massú sólo encontró un set de resistencia ante el juvenil español López, el semifinalista más joven de esta edición de la Copa AT&T.
El primer parcial fue muy cerrado y recién se definió en el tie break por 7-4; mientras que el segundo capítulo fue claramente de Nico Massú que no bajó su nivel y siguió sirviendo con gran efectividad.
Lo cierto es que hoy ambos querrán tener su día de gloria. Esperaran con ansiedad las horas que lo separan del primer golpe y aunque Massú ya tiene dos finales perdidas encima, tanto él como Calleri ya imaginan el festejo del primer gran triunfo. (DyN)
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