El padre de Willie El Coyote, el Pato Lucas, Porky y el Correcaminos, Chuck Jones, falleció ayer en su casa de Corona del Mar, cerca de Los Angeles, EEUU, tras dejar una herencia de más de 300 películas realizadas a lo largo de 70 años de carrera profesional.
A los 89 años, a causa de un ataque cardíaco, se apagó su vida. Muchos se atrevieron a comparar su estatura artística con la de Walt Disney, pero la profundidad psicológica que le dio a sus personajes y la irónica mirada sobre la condición humana fueron el sello de sus creaciones.
Su producción recibió el merecido reconocimiento con cuatro premios de la Academia, entre ellos un Oscar honorario en 1996 y tres más como director.
Nacido en Spokane, Washington, el 21 de septiembre de 1912, Jones se educó en Hollywood donde tuvo la oportunidad de observar a los grandes del cine mudo como Charles Chaplin o Buster Keaton.
Tiempo después, capitalizó los conocimientos adquiridos sobre el ritmo, la presentación justa de los gags y la expresión de la personalidad a través de los movimientos transfiriéndolos a sus creaciones.
En 1930 dibujó caricaturas por un dólar en el centro de Los Angeles. Recién en 1936 incursionó en la animación y dos años después, a los 25 años, ya era director.
En "The Night Watchman" (1938) sufría del culto a Disney, tratando de emularlo en lo posible. Pero paulatinamente se fue distanciando y puliendo lo que pronto sería su propio estilo.
Fue utilizando poses exageradas para comunicar los pensamientos de los personajes y diseños más estilizados influenciados por el arte moderno.
El temple de incansable creador se refleja claramente en una de sus últimas declaraciones a la prensa: "La gente dice que yo no sé nada de todo esto, y yo estoy de acuerdo. Pero tampoco sabía cómo se hacía un dibujo animado cuando empecé". (Télam)
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La Ciudad
